La ilusión está más viva que nunca. En su mejor actuación en el certamen, la Selección Argentina goleó 3-0 a Croacia en Lusail y se clasificó para la final del Mundial de Qatar en la que el próximo domingo a las 12 enfrentará al vencedor del encuentro entre Marruecos y Francia, que chocarán este miércoles a las 16.
Lionel Messi, de penal, abrió la cuenta y Julián Álvarez, la figura del partido, marcó los otros dos goles, uno en cada etapa, para sellar una gran labor del conjunto albiceleste, que incluso pudo haber ganado por una diferencia mayor.
Por eso, el sueño de volver a coronarse tras 36 años de sinsabores parece estar cada vez más cerca de concretarse. Atrás quedó aquella inesperada derrota inicial ante Arabia Saudita. Hoy volvió a entrar en escena aquel equipo sólido, de aquella racha interminable sin derrotas. Impasable atrás y contundente adelante. llega en su mejor momento al encuentro decisivo.
Queda dar un paso más, ante el actual campeón mundial, verdugo en 2018, o frente al sorprendente Seleccionado de Marruecos, la revelación de Qatar 2022. Sea cual sea el adversario, este equipo parece muy capaz de dar el gran golpe el domingo al mediodía de nuestro país. A la misma hora que el Diego y otros diez leones hicieron historia casi cuatro décadas atrás.
Treinta minutos de estudio y luego un dominio absoluto
Había mucho en juego y seguramente por ello los dos equipos se estudiaron durante la primera media hora en la que no pasó prácticamente nada. Apenas un buen remate de fuera del área de Enzo Fernández sobre los 24 que Livakovic logró rechazar hacia un costado después que el balón le picará medio metro por delante suyo.
Parecía que el primer tiempo estaba condenado a cerrarse en blanco, hasta que a los 32 apareció en escena otra vez Enzo Fernández, lo vio libre a Julián Álvarez, lo asistió con un pase largo y el delantero del Manchester City, habilitado por Dejan Lovren, se metió en el área, fue derribado por el arquero rival y el árbitro italiano Orsato, pese a dudar, dio el penal que Lionel Messi transformó en gol.
La apertura del marcador desmoronó a Croacia, que perdió el orden del inicio y empezó a dejar espacios del medio hacia atrás. Y la Selección no desaprovechó la ocasión. Sobre los 38 Julián Álvarez, cuyo despliegue a lo largo del torneo fue espectacular, corrió con la pelota desde atrás de mitad de cancha, se metió en el área y tras un par de rebotes fusiló a Livakovic para sellar el 2-0.
Lo pudo liquidar unos minutos después Alexis MacAllister al cabecear un córner, pero esta vez el arquero croata reaccionó a tiempo y despejó hacia un costado. Del otro lado, Dibu Martínez tuvo apenas un pequeño sobresalto en el cierre pero lo resolvió bien.
Con más espacios en la parte complementaria, Argentina hizo lo que más le gusta: salir rápido y desnivelar en el uno contra uno. Y Sobre los 12 lo pudo liquidar Messi, tras una pared con Enzo Fernández, pero Livakovic lo dejó sin ángulo y le ganó el duelo al astro.
Aunque del otro lado Croacia no generaba temor, hubo que esperar hasta los 23 para respirar aliviados: Messi recibió por derecha marcado por Gvardiol, lo volvió loco con su zurda mágica y sacó el centro atrás para que Julián pusiera el 3-0 que liquidó el pleito.
Después, Scaloni tuvo tiempo de darle minutos a los futbolistas de campo que hasta el momento no habían tenido minutos. Y hubo alguna chance más, como una que no pudo concretar MacAllister, uno de los destacados a lo largo del certamen.
La alegría de los miles de argentinos presentes en Qatar le dio marco a la rueda que armaron los jugadores para celebrar la victoria más importante conseguida por este plantel, incluso más trascendente que aquella lograda un año atrás en el Maracaná.
Queda subir un escalón más para llegar a lo más alto. El domingo será el día para treparlo.
