La Policía de Santiago del Estero amenazó a Rubén Lassaga, cura en Opción por los Pobres del departamento de Pellegrini, al norte de la provincia. Fue en la localidad de Nueva Esperanza, en medio de una marcha. La comunidad se movilizaba por el acceso a la salud pública luego de las muertes de una mujer de 36 años y su bebé, quienes no fueron atendidos de manera adecuada en el hospital local, en circunstancias que se están investigando.
La mujer se llamaba Claudia Beatriz Luna. Sus familiares denunciaron mala praxis, responsabizando a una obstetra y un médico. «Hoy fueron al cementerio para hacer otra autopsia», contó Lassaga. Por el hecho, hubo primero una concentración en Las Delicias, comunidad campesina de donde era oriunda la joven, al sur de Nueva Esperanza, el lunes. Y el miércoles se realizó otra marcha en Nueva Esperanza.
«Hace diez días una mujer de 36 años vino a dar a luz. Por falta de atención médica murieron ella y el bebé. Parece que no la atendieron como correspondía, que demoraron. No es el único caso, van saliendo otros», relató el sacerdote de la parroquia Nuestra Señora de la Merced.
La marcha se dirigió desde la plaza del pueblo hasta el hospital. Allí había policías, tanto de la comisaría local como de la jefatura departamental. En un momento Lassaga ingresó al centro de salud. Allí, el jefe del operativo, «un tal Rivas, comisario inspector», lo señaló con el dedo y le dijo: «a vos te tengo grabado». No sólo él fue amenazado. Los uniformados amedrentaron a varios manifestantes.
«Alguien de la asamblea le había dicho que yo era cura. Él quiso que yo mediara en la discusión respecto de cómo tenía que ser el diálogo con la directora del hospital. Yo le manifesté que las decisiones las tomaba la asamblea, no yo, y que estaba todo tranquilo hasta que apareció él con la Policía. Entonces se enojó. Amenazó a la gente. Les dijo ‘ustedes están todos registrados’.»
El cura hizo una denuncia por violencia institucional. «40 años de democracia y así estamos en Santiago del Estero«, cuestionó.
No es la primera vez que padece consecuencias por participar de luchas sociales. En julio del año pasado, por ejemplo, recibió una amenaza de muerte por acompañar a los campesinos que afrontan conflictos territoriales por el avance de los agronegocios, según denunció el Grupo de Curas en Opción por los Pobres. «Es parte de lo mismo, pero la víctima no soy yo. En este caso son Claudia y su bebé», dijo el cura.
