El proyecto para habilitar micro viviendas de 30 metros cuadrados en la ciudad de Córdoba avanza en el Concejo Deliberante. Ayer, previo al triunfo de la Selección Argentina, se reunió por segunda vez en menos de siete días la comisión de Desarrollo Urbano para tratar la iniciativa que presentó hace menos de dos semanas el Poder Ejecutivo.
El bloque de Hacemos por Córdoba apunta a acelerar el debate y llevará el proyecto al recinto mañana mismo. Hoy se analizará el despacho en la comisión de Legislación General.
En tren de lograr respaldo a su iniciativa, ayer los concejales del oficialismo invitaron a diferentes actores privados relacionados con el desarrollo urbano y comercial, que dieron su respaldo al proyecto por su potencialidad para mejorar sectores urbanos deprimidos y por la oportunidad en el mercado inmobiliario.
Desde la oposición no rechazan el proyecto, pero marcan algunos puntos a mejorar –como la adecuación de medidas mínimas para hacer estas nuevas tipologías aptas para personas con capacidad de movilidad reducida–, al tiempo que piden tiempo para contar con más datos para analizar la modificación.
Microviviendas y monoambientes
La iniciativa, que dio a conocer La Voz, apunta a reducir la superficie de una unidad mínima de vivienda que actualmente está en 40 metros cuadrados de acuerdo con el Código de Edificación vigente, y habilitar el desarrollo de departamentos de hasta 30 metros cuadrados.
Además, permite en modo excepcional nuevas unidades de hasta 25 metros cuadrados, siempre y cuando esa superficie sea compensada con espacios de uso comunes de “calidad”, según señala el proyecto.
“Los primeros candidatos naturales a ocupar estas nuevas tipologías son los jóvenes que vienen a estudiar a la ciudad y los jóvenes profesionales del sector tecnológico que pueden acceder a su primera vivienda”, apuntó Lucas Salim, vicepresidente de la Cámara Empresarial de Desarrollistas Urbanos (Ceduc).
Y agregó: “Al ser más pequeña la unidad, paga menos impuestos y servicios y es más eficiente para quien la tiene que habitar. Podríamos poblar de estudiantes zonas que hoy están muy deprimidas”.
El proyecto apunta tanto a emprendimientos nuevos, como a edificios ya construidos, tanto de oficinas como de viviendas. Aunque para este último caso, la modificación requerirá de la aprobación del 50 por ciento del consorcio.
Compensación
Para las unidades con menos de 30 metros cuadrados el proyecto fija una tabla de relaciones por cada metro de menos que tenga un departamento. Y brinda opciones sobre la manera en que se deben compensar: un salón de usos múltiples, un gimnasio, un lavadero, estacionamiento para bicicletas y vehículos eléctricos, espacios de coworking y bauleras.
Por ejemplo, un desarrollo de 10 unidades de 25 metros cuadrados deberá tener al menos 100 metros cuadrados de uso común.
Las zonas establecidas para desarrollar estos emprendimientos, que según Salim también dinamizará la oferta inmobiliaria, son tres: el Centro, la zona del Portal del Abasto (el área cercana al exMercado de Abasto) y Güemes. Tres áreas deprimidas en materia urbanística.
Para el titular de la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC), José Viale, la ordenanza va a resolver el problema del Centro, que está deshabitado. “Primero fueron las familias y luego tras la pandemia los profesionales”, agregó. “Si logramos que se vuelva a habitar en inmuebles de pequeñas dimensiones se va revitalizar el Centro”, apuntó.
El proyecto anterior también permitía llevar esta nueva tipología a Nueva Córdoba. Pero finalmente se quitó. No obstante, el Ejecutivo mantiene la facultad de habilitar nuevos cuadrantes para este tipo desarrollado de manera discrecional.
Ese fue precisamente uno de los puntos cuestionados por el concejal de Córdoba Cambia, Ricardo Aizpeolea, quien también pidió más datos y precisiones para conocer la cantidad de unidades que están en condiciones de cambiar de tipología.
Fin del Impuesto a los Sellos para inquilinos
Con la aprobación del Presupuesto 2023 la semana pasada en la Legislatura provincial se eliminó del nuevo Código Tributario el Impuesto a los Sellos para los contratos de alquiler para las viviendas de uso familiar. En los últimos años, el Ministerio de Finanzas había quitado esta carga impositiva para los contratos de menor valor. Ahora extendió esta exención a todos los convenios que sean para vivienda familiar.
De acuerdo con la anterior ley esta carga correspondía en partes iguales al locador y al locatario, pero en la práctica recaía sobre el locatario.
Maximiliano Vittar, presidente de la Asociación de Inquilinos Córdoba, celebró la medida. “Venimos hace tiempo insistiendo en que el timbrado del contrato es un gasto del que el inquilino se termina haciendo cargo. Esta modificación genera un gran alivio en el bolsillo de las familias que alquilan sobre los gastos que tienen al momento de ingresar a una vivienda”, indicó el dirigente.
