Un grupo de familiares, amigos y compañeros de Juan Carlos Cruz, el médico asesinado en la localidad de Morón, despidió este sábado sus restos en el Cementerio Parque Hurlingham. En medio del dolor, sus seres queridos llevaron globos blancos para hacer una suelta con el objetivo de recordarlo y, sobre todo, pedir justicia tras el crimen.

El ataque se registró el último jueves en Lanús al 3500, frente al Instituto de Enseñanza Modelo José Manuel Estrada, de Morón, cuando el médico cirujano bajaba pertenencias, entre ellas un aire acondicionado, de su Fiat Cronos rojo estacionado en la calle.

Voceros judiciales y policiales detallaron que, en esas circunstancias, Cruz fue sorprendido por tres delincuentes armados que llegaron caminando por la vereda de enfrente y le exigieron su vehículo. En esa situación, los asaltantes lo balearon y escaparon en su auto, mientras el cuerpo del médico quedó tendido sin vida en la vereda.

Crimen del médico en Morón: se entregó otro menor

Un adolescente de 17 años se entregó este sábado en el marco de la causa por el crimen de Juan Carlos Cruz, el médico asesinado al que le robaron el auto frente a su casa. Por el caso ya son dos los menores detenidos y la Policía busca un tercer sospechoso.

Según fuentes judiciales, los adolescentes de 16 y 17 años serán indagados hoy por el fiscal Pablo Luis Cabrejas, del Fuero de la Responsabilidad Penal Juvenil.

El primer detenido fue el menor de ellos ayer por la tarde tras un operativo realizado por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Morón, mientras que el presunto cómplice se entregó durante esta madrugada. Por estas horas, los investigadores buscan concretar la detención de un tercer sospechoso.

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De acuerdo con la autopsia, Juan Carlos Cruz, de 52 años, recibió un balazo que ingresó por el parietal derecho y salió por la región occipital izquierda, en un disparo que dejó en el orificio de entrada signos de «ahumamiento y deflagración de pólvora» que, según los forenses, indican que se efectuó con el cañón apoyado a «boca de jarro», lo que dejó en la lesión el denominado «golpe de mina de Hoffman».

Los forenses de la Delegación Morón de Policía Científica también informaron a la fiscalía que el proyectil provocó «un sangrado masivo, laceración de meninges y lesión de la masa encefálica incompatible con la vida», lo que derivó en «el fallecimiento de forma inmediata a la realización del disparo».

El fiscal Matías Rappazzo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial de Morón y los detectives de la Jefatura Departamental y de la DDI del distrito estuvieron abocados desde el último jueves a identificar a los tres autores del homicidio del médico, quien se desempeñaba como jefe del servicio de emergencias en el hospital Ramón Carrillo, de Ciudadela.

Los investigadores ya saben que quien ejecutó al cirujano empleó una pistola calibre 9 milímetros, ya que en el lugar del hecho los peritos de Policía Científica lograron levantar una vaina servida de ese calibre, que ahora quedó preservada y podría ser una evidencia clave para un eventual futuro cotejo balístico, en caso de que se secuestre un arma de esas características.

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