Por R.K.

Un extraño cambio se produjo en la fiscalía general de La Plata que es la que tendrá que intervenir en el caso del espionaje ilegal de Lomas de Zamora. La semana pasada, el procurador Eduardo Casal aceptó un pedido del actual fiscal general, Julio Piaggio, quién, curiosamente, dijo que tiene demasiado trabajo y restricciones por su edad en tiempos de pandemia. En su lugar, Casal designó a Diego Iglesias, fiscal especializado en casos de narcotráfico. La movida produjo suspicacias en quienes monitorean el expediente que instruye Federico Villena porque ahora Iglesias tendrá la palabra cuando en la causa se produzca cualquier apelación.

Como se sabe, el oficialismo actual tiene la mayor desconfianza respecto de Casal, quien operó con el macrismo después de la renuncia de Alejandra Gils Carbó. El procurador defendió de todas las maneras posibles al fiscal Carlos Stornelli, imputado en la causa que investiga en Dolores el juez Alejo Ramos Padilla. Stornelli esquivó numerosas convocatorias a declaración indagatoria, mientras el procurador miraba para otro lado y le derivaba el caso a comisiones a las que les otorgaba plazos extensos.

Todo indica que habrá una gran batalla por el expediente de Lomas, dado que hay varias presentaciones para que la causa pase a Comodoro Py. Los propios espías ya recusaron a Villena, argumentando que el magistrado autorizó operaciones de escuchas en el penal de Ezeiza y de espionaje tanto en el Instituto Patria como el edificio en el que vive Cristina Fernández de Kirchner en la calle Juncal. El magistrado rechaza esa acusación, por lo que tarde o temprano el expediente llegará a la Cámara Federal de La Plata y allí tendrá la palabra el recientemente designado Iglesias. .

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