El excampeón mundial de boxeo Manny Pacquiao reconoció su derrota en las elecciones presidenciales de Filipinas, ganadas de forma aplastante por Ferdinand Marcos Jr, hijo del fallecido dictador homónimo de este archipiélago asiático.
“Como boxeador y atleta, sé aceptar la derrota. Solo espero que aunque yo haya perdido esta pelea, mis compatriotas filipinos que están sufriendo ganen”, declaró en un video publicado en Facebook .
La derrota fue dura para el ex púgil de 43 años, teniendo en cuenta que el ganador Marcos Jr. reunió más de 31 millones de votos en un recuento extraoficial en lo que se proyecta será uno de los mandatos más fuertes que haya obtenido un presidente filipino en varias décadas.
Por su parte, Pacquiao apenas alcanzó el tercer lugar al obtener unos 4 millones de sufragios (6,6%). El exboxeador se presentó con la promesa de combatir la corrupción y las drogas y mejorar el nivel de vida de la población, le deseó éxito al ganador y le pidió que trabajara para «ayudar a los muchos pobres» de Filipinas.
Los principales críticos de Manny Pacquiao lo acusaron de carecer de intelecto y de ser un frecuente ausente en el senado, lo que generó dudas sobre su capacidad para gobernar un país con 110 millones de habitantes.
Por su parte, «Bongbong» Marcos -hijo del fallecido dictador Ferdinand Marcos- visitó este miércoles la tumba de su padre en el Cementerio de los Héroes en Manila, el mismo día en el que se declaró ganador en las elecciones presidenciales celebradas el lunes en Filipinas.
Asegura haber obtenido el 56% de apoyos y el doble que su inmediata perseguidora, Leni Robredo, aunque son resultados provisionales que tardarán unas semanas en auditarse.
