Es notable cómo tan solo dos años pueden variar las tendencias en las economías globales y, por consiguiente, la opinión de los CEO de las empresas más importantes del mundo. Mientras que en 2018 el mercado mostraba niveles récord de optimismo en relación con las expectativas de crecimiento, hoy la desaceleración de la economía modifica la percepción del crecimiento organizacional y, prácticamente en todas las regiones geográficas, los CEO manifiestan una disminución significativa de la confianza en las perspectivas de ingresos de sus compañías en el corto plazo.
Por primera vez, más de la mitad de los principales ejecutivos del mundo cree que disminuirá el crecimiento del PBI mundial, según la última encuesta a CEO que presentó PwC en el reciente Foro de Davos (23° Encuesta Anual Global de CEOs de PwC, donde respondieron más de 1500 ejecutivos de 83 países). A nivel global, según el informe, quienes se identificaron como “algo confiados” o “muy confiados” en este aspecto sumaron 73% (9 puntos menos que el año anterior) y en Latinoamérica concentraron el 64% (17 puntos menos).
La tendencia se profundiza en nuestro país donde el total de CEO “muy confiados” o “algo confiados” –que el año pasado ya había experimentado una significativa disminución– solo alcanzó el 38%. Ello significa que 6 de cada 10 empresarios no confían en que sus organizaciones crezcan durante los próximos doce meses. Volatilidad en los tipos de cambio, aumento de la carga tributaria e incertidumbre política, son los principales temores de los CEO argentinos, que se encuentran entre los más pesimistas del mundo a la hora de responder sobre las perspectivas de crecimiento de la economía.
¿A qué se debe este nivel récord de desconfianza? Los desafíos económicos que enfrentan los empresarios no son nuevos, pero la velocidad de los cambios y los ajustes que las nuevas tecnologías demandan, sumado a la incertidumbre geopolítica de las “guerras comerciales” y los populismos, el exceso de regulación y el acceso al talento, entre otras preocupaciones, hacen que los líderes deban focalizarse en una estrategia ágil y dinámica, que acompañe los cambios y aminore los efectos de la desaceleración económica global.
En concreto, los líderes empresariales expresan inquietudes acerca de la excesiva regulación sobre sus negocios. Más de dos tercios de los CEO afirma que los gobiernos introducirán nuevas leyes para regular los contenidos tanto de Internet como de las redes sociales, contribuyendo a su vez a reorganizar el campo de acción de las empresas tecnológicas más influyentes (Big Tech). En cuanto a la participación de los estados, el debate se plantea sobre si debiera adaptar sus marcos normativos a los estándares emergentes, o establecer nuevos límites sobre la privacidad de los datos y moderación de contenido.
También influye de forma negativa la escasez de recursos calificados según la demanda de las nuevas tecnologías. Si bien globalmente solo el 18% informó un progreso significativo en la actualización de sus programas de capacitación, la llamada “Cuarta Revolución Industrial” introdujo nuevos modelos de negocios y formas de trabajo que requieren renovadas habilidades técnicas, digitales y sociales y este tema debe estar de manera obligatoria en la agenda de los directorios.
El cambio climático es un factor de peso que los CEO tienen en cuenta a la hora de planificar negocios. Existe un reconocimiento cada vez mayor en cuanto a los aspectos positivos de participar activamente en reducir la huella de carbono. En la actualidad, los ejecutivos sostienen que invertir en proyectos relacionados con el cambio climático implicaría una ventaja en la reputación (30% en 2020 frente a 16% en 2010), y el 25% –comparado con el 13% en 2010– afirma que las iniciativas de cambio climático abren nuevas oportunidades de generar productos y servicios para su organización.
La foto demuestra que la coyuntura es un lugar plagado de desafíos para las empresas, pero la película puede tener un desenlace positivo si se logran despejar algunas de las incógnitas que nublan la visión de los principales ejecutivos del mundo.
El autor es socio de PwC Argentina, a cargo del área de Marketing y Comunicaciones
