Carlos Rosales, el empresario que fue repartidor de pizzas, compró Garbarino

Todos saben que cuando Rosales se pone un objetivo, siempre lo cumple. Un dato lo muestra de cuerpo entero. Cuando comenzó a trabajar, repartía pizza para una cadena. Hoy cuenta orgulloso que esa esquina donde estaba la pizzería es de su propiedad.

Con la firma del traspaso, Carlos Rosales se convirtió en el presidente del grupo. El grupo pertenecía a los hermanos Garbarino, pero como arrastraba grandes deudas que rondaban los $6000 millones, de acuerdo a la última quita obtenida por Inverlat uno de los tres grupos que intentó adquirir la cadena, además de Covelia, el mandato de venta lo tenían los bancos Galicia y Santander, ubicados entre los principales acreedores.

Carlos García quién ingresó a la compañía cuando apenas tenía cuatro locales y ahora tiene 150, mantendrá su cargo como CEO del grupo, según lo aclaró el comunicado oficial.

“De esta manera, después de un largo proceso de trabajo conjunto, entre los equipos técnicos, proveedores y management de la empresa, finalizó el due dilligence y esto marca el inicio de una nueva etapa”, señaló el comunicado.

El empresario Carlos Rosales destacó “el enorme desafío que implica poner en marcha el nuevo plan de negocios y expansión de la mayor cadena de retail del mercado argentino. Una empresa de 69 años de historia con un importante capital humano que ha sabido apostar a la omnicanalidad, integrando todas las ventajas del mundo físico y del online, para adaptarse a las nuevas tendencias de consumo, siendo la segunda empresa de comercio electrónico del país”.

En el entorno de Carlos Rosales, aseguran que es un experto en recuperar empresas en crisis. Su prueba de fuego fue rescatar la aseguradora Prof, desde su ingreso multiplicó por cuatro su volumen de negocio. Tiene sus inversiones diversificadas, cuenta con un emprendimiento turístico de cabañas en medio de la selva paranaense en Misiones, es propietario del restaurante Schiaffino de Recoleta. Y aseguran que tiene una muy buena relación con Marcelo Tinelli, desde su entorno repiten una y otra vez que no son socios.

Rosales tiene planes muy ambiciosos. “Nuestro objetivo es ubicarnos entre los mejores jugadores del mercado en los próximos dos a tres años”, señaló a Revista Noticias el año pasado. Contó que el grupo asegurador que incluye además a Prof Seguros y Prof ART ya sumó 12 agencias y tiene un canal de ventas de 900 productores que ofrecen una red de 2500 prestadores médicos asistenciales que prestan servicio a su ART.

“Me gusta ser disruptivo”, repite cada vez que cuenta que ideó el concepto de aseguradora Low Cost. Una radiografía de Garbarino muestra que tiene 4325 trabajadores “de enorme valor profesional y cuya continuidad e incremento, es objetivo principal de la nueva Administración. Además la empresa cuenta con más 200 puntos de venta y 32 centros de distribución logísticos a lo largo y ancho de nuestro país.

Su propuesta ganadora consiste en utilizar el poder de la marca para potenciar el negocio on line, manteniendo los locales como puntos de entrega. Con la bendición de Armando Cavallieri, líder del sindicato de Comercio, Rosales avanzó sin problemas a la vista.

Si bien se desconoce finalmente cual es la cifra acordada, cuando el fondo Inverlat negoció la compra había logrado una quita importante y su actual CEO, Carlos García, había señalado a BAE Negocios a principios de abril que con $6000 millones se saldaban las deudas del grupo. El grupo necesitaba apurar la venta porque con la cuarentena todo se complicó y si antes del desembarco del coronavirus había tenido problemas para afrontar el pago de sueldos, con el correr de los días la situación se iba a complicar aún más. De esta forma, la principal cadena de retail cambió de manos.

Los que conocen bien a Rosales aseguran que ya esta pensando en convertir a Garbarino en sponsor del fútbol. Prof es sponsor de Colón, Unión de Santa Fe, Temperley Defensores de Belgrano, Gimnasia y Tiro de Salta y General Lamadrid, entre otros.