Un vecino de Etcheverry de apenas 28 años murió la semana pasada en La Plata víctima del hantavirus, aunque ese diagnóstico se conoció en las últimas horas. Así lo confirmaron a 0221.com.ar familiares del fallecido y autoridades sanitarias que indicaron que se encendieron las alertas ante la proliferación de roedores en una zona donde estaba la vivienda del paciente.
Las mismas fuentes indicaron que en los alrededores de la casa se había detectado la presencia de los roedores. Cómo se recordará, el hantavirus es una enfermedad que tiene como vector al «ratón colilargo». También indicaron que la cantidad de casos registrados en esta época no es superior a la normal, aunque su impacto es mayor por el registro de un fallecido.
El caso conmueve a la zona oeste de La Plata, ya que la víctima es Juan Cruz Fernández, un reconocido dirigente del club Unión Vecinal de esa localidad, cuyo fallecimiento había publicado por 0221.com.ar por el dolor expresado por toda la comunidad.
Allegados del joven lamentaron ante 0221.com.ar el peregrinar que tuvo el joven antes de que se detectara la patología, hasta su deceso en el Hospital Español. Indicaron que empezó con un malestar muscular el 26 de noviembre, y desde entonces pasó por varios centros asistenciales donde se evaluaron otras patologías, desde COVID-19 -descartado por hisopado- hasta gripe y anginas rojas. La situación se agravó con el correr de los días con otros síntomas, como fiebre, nauseas y dolor de cabeza
El desenlace fatal comenzó el miércoles 1º, cuando se descompensó con serias dificultades para respirar. Acudió al Hospital Español donde falleció horas más tarde. Poco antes de ese desenlace se determinó el posible diagnóstico de hantavirus, cuando sus familiares respondieron al interrogatorio médico respecto del contacto con roedores. Recordó que había matado un ratón en su casa. Finalmente la confirmación llegó este viernes con los resultados los estudios realizado en el Instituto Malbran.
El caso encendió todas las alertas sanitaria ya que se encuadraría en un incremento de la circulación del ratón que transmite la enfermedad en esa zona. Pese a ello, las fuentes sanitarias indicaron que la cantidad de pacientes registrados con esa enfermedad no excede los normal y atribuyen la proliferación de roedores al encierro de un año producto de la pandemia y a la proliferación de microbasurales en algunas zonas.
El virus es transportado por varios tipos de roedores, particularmente el ratón colilargo. Una de las vías de contagio es respirar el aire infectado con hantavirus que se libera en la orina y el excremento de los roedores. Como las opciones de tratamiento son limitadas, la mejor protección es evitar los roedores y sus hábitats.