El hallazgo arqueológico ocurrió en la Capilla Expiatoria de París
Los restos de al menos 500 personas que murieron guillotinadas entre 1793 y 1794, en plena Revolución Francesa, fueron encontrados entre las paredes de la Capilla Expiatoria, ubicada en una pequeña calle del VIII Distrito de París. “Hay tierra mezclada con fragmentos de huesos”, señaló el arqueólogo Philippe Charlier, quien afirmó que lo comprobó con una cámara. El administrador del templo estipula que entre los restos hallados podrían estar los de Robespierre, líder de la Revolución.
De acuerdo con los arqueólogos, los restos encontrados pertenecen a personas que fueron ejecutadas en la guillotina en la Place de la Concorde, en el centro de París, entre el 21 de enero de 1793 y el 28 de julio de 1794.
El hallazgo es mérito de Aymeric Peniguet de Stoutz, el administrador de la capilla, quien impulsó una investigación iniciada en 2018 tras leer que el rey Luis XVII, al ordenar el levantamiento del templo, había decretado que «ninguna tierra saturada de víctimas de la Revolución sea trasladada para la construcción de la capilla”.
El administrador notó curiosas anomalías en las paredes entre las columnas de la capilla inferior. Ansiosos por no dañar los cimientos del edificio, las autoridades francesas llamaron a un arqueólogo, que insertó una cámara a través de las piedras en las paredes.
En su informe, Charlier confirmó la hipótesis de Peniguet de Stoutz: «La capilla inferior contiene cuatro osarios hechos de cajas de madera, probablemente estiradas con cuero, llenas de huesos humanos», escribió.
La historia de La Capilla Expiatoria
La Capilla Expiatoria fue mandada construir en 1814 por Luis XVII en memoria de su hermano Luis XVI y la esposa de éste, María Antonieta, ejecutados en la guillotina en 1793. El templo fue levantado en el solar en el que funcionaba el cementerio de la Magdalena, que fue cerrado en 1794 tras quedar colmada su capacidad.
Allí se habían sepultado inicialmente los restos de Luis XVI y María Antonieta (luego trasladados a la basílica de Saint Denis) y también los de cientos de víctimas de la guillotina.
En la Magdalena, habían sido sepultados los restos de Maximilien Robespierre, líder de la Revolución Francesa, muerto en la guillotina el 28 de julio de 1794 luego de haber impulsado el llamado Reino del Terror que había llevado al mismo fin a centenares de personas.
Si la teoría de Periguet de Stoutz es cierta, los cofres encontrados tendrían no solo los restos de Robespierre, sino también de Lavoisier, conocido como el «padre de la química»; de Felipe I, el duque de Orléans y príncipe francés durante la dinastía borbónica; de la célebre escritora feminista Marie Gouze, autora de la «Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana» y sentenciada a la guillotina; y a Madame du Barry, condesa del siglo 18, conocida como la última amante de Luis XV.
“Hasta ahora, la capilla solo servía como monumento a la memoria de la familia real pero hemos descubierto que también es una necrópolis de la Revolución”, afirmó Peniguet de Stoutz. “Lloré cuando el forense me aseguró que había visto falanges humanas en las fotografías”, agregó.