A la espera de nuevas reuniones con los equipos técnicos del Ministerio de Economía, el Fondo Monetario Internacional (FMI) detalló este lunes cómo se encuentran las conversaciones para recalibrar el acuerdo vigente con el país. Ocurrió luego de que el gobierno de Alberto Fernández planteara la necesidad de modificar las metas ante el impacto de la sequía en la economía argentina.
Este lunes, un vocero del organismo crediticio confirmó que hay avances» en las conversaciones con el Ejecutivo y las calificó de «constructivas». También adelantó que las charlas continuarán en los próximos días de forma virtual, con el objetivo de alcanzar un punto de conformidad sobre la necesidad de recalibrar los puntos y las metas fijadas antes de la falta de lluvias.
«El staff técnico continúa trabajando con las autoridades argentinas para fortalecer el programa económico acordado con el país en el contexto de la sequía muy severa”, afirmó un portavoz del organismo en un comunicado. «Los intercambios entre las autoridades y el equipo del Fondo Monetario Internacional avanzan de manera constructiva», agregó.
Desde el Ministerio de Economía, por su parte, se expresaron en la misma línea y ratificaron que «las conversaciones avanzan constructivamente con el objetivo de rebalancear el programa por la severa sequía». En ese sentido, el viceministro Gabriel Rubinstein y el jefe de asesores, Leonardo Madcur, comenzaron a analizar días atrás -de manera virtual- el rediseño del programa vigente con el Fondo.
Negociaciones con el FMI: cuál es el objetivo del gobierno
La intención del Ejecutivo es intentar adelantar todos los desembolsos pendientes del organismo, previstos para el resto de 2023 (alrededor de U$S10.600 millones) al mes próximo. Estas negociaciones se desarrollan en todos los frentes del programa -que ya logró una flexibilización en cuanto a la meta de reservas durante este año, para la fecha de la aprobación de la cuarta revisión a fines de marzo-, debido a la sequía que azotó el país.
Esta sequía, que terminó siendo mucho más severa de lo previsto, obligó a un pedido del ministro de Economía, Sergio Massa, por el rediseño completo del programa con el Fondo. La falta de lluvias provocó un freno en las exportaciones de productos primarios y el ingreso de divisas al país por comercio exterior.
De acuerdo con los cálculos oficiales, la sequía le restó al país 20.000 millones de dólares a la economía, por lo que se incumplieron las metas de acumulación de reservas y el déficit fiscal previstas para el primer trimestre de este año.
Después de la participación del ministro en abril de las reuniones de primavera del FMI y del Banco Mundial en Washington, comenzaron a surgir los trascendidos de que el Gobierno buscaría un rediseño profundo del programa. «Todas las cartas están sobre la mesa», indicaron durante el fin de semana fuentes del Palacio de Hacienda, ya que se buscará adelantar todos los desembolsos previstos para los próximos tres trimestres en un solo pago, cuando el directorio trate la quinta revisión del programa.
La última semana había pautado una misión del equipo económico a Washington, pero la volatilidad de los mercados financieros y la visita del presidente Alberto Fernández a Brasil, que también incluía objetivos concretos para fortalecer las reservas, obligaron a posponer la agenda del viaje equipo técnico con el Fondo, aunque los contactos con el organismo continuaron avanzando con las líneas técnicas de manera virtual.
