Iponá es un pequeño barrio ubicado entre Ciudad Universitaria y el barrio San Fernando.
A pesar de estar a pocas cuadras al sur del cerca del centro de la ciudad de Córdoba, sus vecinos dicen que la zona está descuidada por la Policía.
Hace unas semanas salieron a la calle a reclamar por más seguridad. Tras la protesta, lograron un encuentro con la Policía y dicen que hoy hay un plan para afrontar la problemática y que el barrio “está más tranquilo”.
El 26 de mayo pasado, medio centenar de vecinos del barrio cortaron la calle en la intersección de Valparaíso y Cruz Roja Argentina.
El reclamo se convocó por redes sociales y estaba centrado en los robos que habitualmente ocurren en el sector y que tienen a los vehículos como principal objetivo, pero también a los robos de viviendas que comenzaron a ocurrir en las últimas semanas.
“Cortamos la calle porque los delincuentes andaban por los techos, reventando las puertas de los domicilios, moviéndose de a dos en vehículos y vigilando el movimiento de los vecinos”, sostuvo Matías, vecino damnificado por un robo.
“Ladrones a un depósito mío y no había nada de valor, pero a unos estudiantes, que alquilan al lado, también les entraron y les llevaron computadoras y cosas de valor”, expresó Nancy.
La vecina comentó que el barrio tiene muchos estudiantes por estar frente a Ciudad Universitaria.
Dijo que a la noche, cuando los estudiantes vuelven de clases, es habitual escuchar los gritos de jóvenes víctimas de arrebatos.
Los problemas más frecuentes son los arrebatos, pero también hay ataques a vehículos en la calle.
El día previo al corte, una filmación de una cámara de seguridad había mostrado cómo dos delincuentes corrían con una mochila y se subían a un vehículo para escapar.
“Ya estaban ocurriendo hechos más complejos, entraderas, no sólo arrebatos. Teníamos la sensación de que había autos en el barrio que estaban vigilando los movimientos de los vecinos, por eso nos movilizamos”, agregó la mujer.
Estrategia conjunta
Luego del corte de calle, apareció la Policía, se intercambiaron teléfonos y coordinaron un encuentro. Se definió una estrategia de seguridad para el sector, basada en el diagnóstico de los vecinos.
Lautaro Nuvoli, presidente del Centro Vecinal de San Fernando e Iponá, comentó que en el encuentro estuvo presente el jefe de la policía barrial, y que las medidas adoptadas mejoraron la situación.
“El barrio está más tranquilo”, indicó Nuvoli, “ahora hay mayor presencia policial. Hay parejas de policías que patrullan a pié la zona de la plaza Santa Bárbara y las calles principales. También creamos un grupo de Whatsapp enfocado en la seguridad”, agregó
“En el grupo anterior había personas que no se identificaban, sin nombre o sin foto de perfil, que nos generaban desconfianza. El grupo nuevo nos da más confianza, y también tenemos la presencia de la policía que responde inmediatamente. Eso es algo que valoramos positivamente”, indicó Nuvoli.
“También nos informan el resultado después de cada actuación en el sector”, agregó.
Nancy sostuvo que desde que realizaron el encuentro con la Policía y comenzaron a trabajar en la estrategia conjunta, la vecina indicó que no hubo nuevos episodios de inseguridad en el sector. “Al menos ninguno que se avisara en el grupo de vecinos que tenemos con la Policía”, dijo.
De todos modos, en el vecindario persiste la preocupación por los próximos días.
Nuvoli agregó que el próximo jueves 16, a las 20, tendrán un nuevo encuentro con la Policía Barrial.
