“Levantamos las medidas, reincorporamos 37 compañeros de los 96 despidos iniciales, otros 33 no les quedó otra opción que ir a retiro voluntario por su antigüedad y hubo 26 despidos sin retorno, en definitiva terminamos con 59 empleos menos si contamos los retiros voluntarios en este momento difícil del país. Hicimos una asamblea días atrás y decidimos levantar las medidas a partir del pasado fin de semana. Desde entonces volvimos a trabajar, pero con una línea menos de trabajo”. Con todos esos detalles, Gustavo Bustamante, secretario general del sindicato de la seccional Olavarría, confirmó el fin del conflicto en la ceramista Cerro Negro, en Olavarría.
Después de 45 días de conflicto, el Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas (Soeco) decidió levantar la huelga y el corte de la Ruta 226 tras una asamblea. Los trabajadores retomaron la actividad en dos líneas de producción y en la planta de ladrillo, tras la reincorporación parcial de personal y la aceptación de retiros voluntarios. Sin embargo, la línea de trabajo que fue suspendida a partir de los despidos que desataron el conflicto, ya no volverá a funcionar en la fábrica.
La disputa había comenzado el 20 de marzo, cuando la empresa notificó mediante telegramas a 96 empleados sobre su desvinculación inmediata. La decisión, sorpresiva y sin instancias previas de diálogo o activación del procedimiento preventivo de crisis, generó una respuesta inmediata del gremio y de la Federación de Obreros Ceramistas de la República Argentina (Focra). La denuncia ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires derivó en la imposición de una conciliación obligatoria que, por un tiempo, frenó los despidos y permitió la reincorporación temporal del personal.
Sin embargo, una vez vencido el plazo legal, el miércoles 24 de abril, la empresa ratificó las cesantías y envió nuevos telegramas de despido, provocando una huelga por tiempo indeterminado y una protesta en la Ruta Nacional 226. “La asamblea de trabajadores decidió parar por tiempo indeterminado. El paro y no sabemos cuándo se va a levantar, lo iremos viendo según las asambleas que hagamos. Con la paralización logramos reincorporar 5 compañeros más, sumando 28 reincorporados de los 96 que recibieron telegramas. Hay 31 retiros voluntarios, la mayoría cerca de la jubilación, y hoy nos quedan 37 compañeros despedidos que siguen peleando”, había detallado Bustamante a este medio en la etapa más caliente del conflicto.
Mientras se mantenía activo el corte de ruta, una medida que, según los propios trabajadores, tenía por objetivo visibilizar la situación y forzar una nueva instancia de negociación. Aunque las expectativas estaban puestas en una audiencia convocada para la última semana de abril en La Plata, las partes no lograron llegar a un acuerdo y la empresa puso su límite en 37 reincorporaciones, según informaron. Frente a este panorama de incertidumbre, el sindicato realizó una asamblea de emergencia la semana pasada en la cual levantaron la medida y acordaron retomar sus puestos de trabajo.
La situación comercial de Cerro Negro y el desplome de la industria olavarriense
Canteras Cerro Negro forma parte del conglomerado Sociedad Comercial del Plata S.A., dirigido por el empresario Ignacio Noel. En 2024, el holding registró ganancias por más de 66 mil millones de pesos, y firmó un acuerdo con YPF por 1.100 millones de dólares para la comercialización de combustibles a través de su controlada DAPSA. A pesar de estos números, la empresa justificó los despidos por una fuerte caída de ventas y producción vinculada al freno en la obra pública y al contexto económico general, de acuerdo a la información brindada desde el área legal de Focra.
Durante el conflicto, Carlos Zamboni Siri, abogado laboralista y asesor de la federación, denunció el accionar empresarial y cuestionó los argumentos económicos: “Son empresarios que empiezan a ver que es más conveniente importar que producir, pero el grupo económico ganó más de 65 mil millones de pesos. Tranquilamente podrían apostar a sostener el trabajo en todo el país, pero, aunque les hablamos con el corazón, ellos contestan con el bolsillo”.
“Durante 2024, Cerro Negro transfirió cerca de mil millones de pesos dentro del propio grupo. Parece muy fácil hacer perder plata una sociedad del grupo y que otra tenga ganancias extraordinarias”, dijo Zamboni apuntando también contra las prácticas contables internas de la firma.
Para el sindicato, el caso de Cerro Negro es apenas un ejemplo más de una tendencia preocupante que afecta a la industria de Olavarría. La ciudad, históricamente ligada a la producción minera y ceramista, atraviesa una etapa de deterioro. La fábrica FABI, dedicada desde hace 65 años a la producción de bolsas para cemento, cerró recientemente sus puertas dejando sin trabajo a 150 empleados. Loma Negra, otra gigante del sector, también concretó despidos masivos meses atrás.
Zamboni lo sintetizó con dureza: “En Olavarría cerró la fábrica de bolsas, la propia Loma Negra hizo despidos masivos hace meses. Hay una caída en picada de la industria. La situación es crítica y se extiende en la provincia”.
Otro ejemplo de lo que menciona el abogado es la situación de la ceramista Cortines de Luján, la cual se encuentra en pleno conflicto con la suspensión de más de 300 trabajadores tras realizar recortes en su planta.
