Fernando Sabag Montiel y su novia, Brenda Uliarte, imputados por el ataque contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, fueron trasladados este martes por la tarde a los tribunales de Comodoro Py para ser puestos ante la jueza María Eugenia Capuchetti.
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Ambos fueron trasladados desde sus lugares de detención por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), con custodia de la Policía Federal Argentina (PFA) hasta los tribunales federales, donde tienen despacho los defensores oficiales.
Uliarte, de 23 años, fue la primera en llegar. Se entrevistó con el abogado defensor oficial Gustavo Kollman, según informaron fuentes judiciales.
Diez minutos más tarde llegó Sabag Montiel, de 35 años, quien en las mismas condiciones que su pareja iba a ser llevado al despacho del defensor oficial Juan Martín Hermida.
Uliarte, la novia de Sabag Montiel, declarará ante la jueza
Luego de su entrevista con Kollman, Uliarte decidió declarar ante la jueza Capuchetti, según confirmó Clarín. Fue trasladada al tercer piso de Comodoro Py.
El viernes, la joven aseguró en una entrevista televisiva que no veía a su pareja desde hace dos días. Sin embargo, las imágenes que analizó el juzgado la ubicaron frente a la casa de la vicepresidenta, la noche del ataque.
A su vez, el registro de las cámaras de la Ciudad mostraron que estaba junto a Sabag Montiel esa mañana. Llegaron a Constitución en una formación del tren Roca, por eso para los investigadores “todo estuvo planeado y hace tiempo”.
Finalmente, la joven fue detenida el domingo por la noche. Sin embargo, poco antes de que la Policía Federal la encontrara, Uliarte realizó una trasmisión en su cuenta de Instagram.
Bajo el seudónimo de Ámbar, se refirió al atentado contra la vicepresidenta y dijo: “Tal vez era una pistola de agua”.
En el vivo, respondió algunos comentarios sobre lo sucedido frente a la casa de Cristina Fernández de Kirchner y aseguró que “el chorro de agua se vio claro”. “Le cambiaron la pistola por una de verdad y ahora se come este bardo”, defendió.
Por otra parte, la joven había asegurado públicamente que no sabía del arma ni de las municiones. Sin embargo, se conoció una fotografía de mayo de este año donde posa con su pareja y el arma Bersa calibre 32.
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