Una mamá platense denunció en su cuenta de Facebook que varios jardines de la ciudad le negaron la vacante a su hijo que debía comenzar la primera salita por «tener autismo» y aseguró que, lamentablemente, es una realidad que padecen muchos papás en La Plata tanto en escuelas públicas como privadas.
«Hoy empezaban las clases, y tengo una angustia enorme por no haber podido llevar a mi hijo a su primer salita de jardín«, escribió el pasado 2 de marzo Agostina y aseguró que el impedimento fue «la discriminación y la burocracia de los establecimientos educativos».
«Nos cansamos de buscar escuela para que él pueda iniciar su ciclo lectivo, pero no, se hizo imposible. Ninguna escuela quiere a un niño con autismo!! Todos los establecimientos recorridos, cuando dijimos que tiene autismo, automáticamente nos dijeron que no tenían vacante. Y algunos quedaron en que nos iban a llamar… Pero empezaron las clases y nunca se comunicaron y tampoco contestan el teléfono», escribió la mujer con angustia.
Además, pidió que este tipo de situaciones no les ocurra más a otras familias: «Ojalá le llegue a alguien que sea responsable de las escuelas de la provincia. Es pleno 2022 y a mi hijo como a tantos lo estan discriminando, sin dejarlo poder ejercer su derecho a la educacion!! Dicen que los papás lo pueden todo. Hoy nosotros no pudimos», cerró la mujer. La publicación recibió un montón de respuestas de otras familias platenses que pasaron por la misma situación.
En diálogo con 0221.com.ar, Agostina remarcó que pese a que la resolución nacional 311/16 y la 1664/17 a nivel provincial garantizan el derecho de los niños y las niñas con algún tipo de discapacidad a estudiar en cualquier escuela -y no exclusivamente en una de Educación Especial-, muchos padres y madres de hijos con autismo no logran conseguir una vacante. La normativa establece que «ninguna institución educativa puede rechazar la inscripción por motivos de discapacidad».
La odisea de la familia comenzó en noviembre del año pasado cuando se mudaron a La Plata y comenzaron a buscar vacante para la salita de 3 años de su hijo Bruno. Primero consultaron a los establecimientos en el radio del domicilio, donde deberían tener prioridad como dice la ley, pero se encontraron con un «no» rotundo. «La escuela que tengo, literal, a la vuelta de mi casa, nos dijo que no dos veces», contó la mujer y también aseguró que les ocurrió lo mismo en otros colegios, tanto públicos como privados que, aunque tenían vacantes, cuando ellos mencionaban que el niño tenía autismo ponían excusas y finalmente argumentaban no tener más lugar. Y aclaró que es «importante» la cercanía de la escuela al domicilio «para que, ante cualquier crisis o urgencia que tenga el niño, los padres podamos ir rápido».
La búsqueda sigue y esta semana volvieron a atravesar una situación similar. «Tuvimos una entrevista por videollamada, nos dijeron que había vacante, nos dijeron que ya podíamos abonar la cuota y matrícula, y cuando dijimos que mi hijo tenía autismo, ya nos dijeron que teníamos que hablar con las autoridades y quedaron en llamarnos para una entrevista. No nos llamaron», contó. «Llamamos nosotros y nos dijeron que nos iban a escribir por mail. No nos llegó nada», agregó.
La mujer explicó que realizó la publicación en Facebook por desesperación y para visibilizar lo que padecen las personas con autismo. «Ante el Estado ausente y los establecimientos educativos que se lavan las manos como así tambien las obras sociales, los padres de nenes con TEA nos sentimos desprotegidos y solos», señaló a este medio y agregó: «Ante la desesperación de no saber qué hacer, los papás de la ciudad de La Plata buscamos ayuda y contención entre nosotros». Mencionó, en este sentido, el grupo de Facebook «Familias TEA La Plata» en el que un grupo de padres autoconvocados se dedican a concientizar y hablar sobre el Trastorno del Espectro Autista.
En la publicación, varias personas manifestaron su apoyo frente a la necesidad de vacante para el niño en su primera sala del jardín, recordando que se trata de un derecho, y dándole consejos acerca de cómo insistir en diversas instituciones educativas, o cuál elegir. «Mas allá de la angustia que le generó a mi hijo escuchar que no iba a poder iniciar el jardín, y sus llantos, así también como nuestra angustia, acá estamos sus papás para alzar la voz por él. Gracias a todos de corazón!! Y espero que la sociedad y el Estado empiecen a visibilizar a las personas con autismo. Basta a la discriminación y burocracia en este país», cerró.
Este portal se contactó con la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, pero no obtuvo respuesta hasta el momento.
