Ocurrió en Mendoza. El hombre ya tenía una sentencia previa por un asesinato cometido en 2011 y se le unificaron las penas.
Así lo resolvió en un fallo unánime el Tribunal Penal de Mendoza integrado por los jueces Rafael Escot, Gonzalo Guiñazú y Aníbal Crivelli. Si bien durante los alegatos había solicitado que Luque fuese condenado a prisión perpetua, el fiscal de juicio Alejandro Iturbide señaló que el veredicto es «importantísimo porque es la finalización de un proceso muy largo que obedece a la dificultad de poder comprobar un homicidio cuando no se encuentra el cadáver de la persona».
Tanto la fiscalía como la querella habían acusado a Luque por «homicidio criminis causa», es decir, matar para ocultar o lograr la impunidad de otro delito. Para el fiscal, Luque mató a Johana e hizo desaparecer su cuerpo quemándolo y enterrándolo para ocultar los abusos a los que la sometía, aunque esta maniobra fue descubierta por la hermana de la víctima, Beatriz Chacón, quien al momento del hecho estaba en pareja con él.