Matías Cerdá, el candidato a intendente del espacio de Javier Milei, La Libertad Avanza, en Vicente López, anunció que baja la lista, por disconformidad en el manejo del cierre de listas. La noticia parece ser de las mejores para Soledad Martínez, intendenta interina y candidata del oficialismo para suceder a Jorge Macri, ya que las encuestas presagiaban un virtual empate entre la lista de Juntos por el Cambio y el espacio libertario.
En diálogo con BuenosAires/12, Cerdá sostiene que el espacio «que encabezaba era una lista de consenso de todos los partidos que integran el espacio: MID, Unión Celeste y Blanco, Demócrata y Renovador Federal». Sin embargo, continúa, «hubo sorpresas: cuando las juntas electorales oficializaron las listas, el fin de semana pasado, apareció otra lista, con candidatos desconocidos, sin trayectoria en el distrito, armada por Pareja”. Sebastián Parejas, junto con Carlos Kikuchi, eran la dupla de armadores bonaerenses del diputado libertario, que en los últimos días recibieron una catarata de denuncias por supuestas «venta» de candidaturas, la última por parte de Juan Carlos Blumberg, días atrás.
El hasta hoy precandidato dice que ni siquiera recuerda el nombre del candidato a intendente con el que debía competir en las PASO. «Entre los concejales, estaba Luis Palomino, que viene del alfonsinismo, y María Rosa Malano, totalmente desconocida para la militancia», advierte.
El anuncio de Cerdá es indisociable de lo ocurrido en el Concejo Deliberante local hace apenas unos meses. En la elección de medio término, La Libertad Avanza metió dos concejales, Jorge Mariño y Constanza Darchés, que en alguna ocasión votaron con los ediles del Frente de Todos para frenar las excepciones al código urbano que promueven los desarrolladores inmobiliarios. Esos mismos concejales anunciaron su incorporación a Juntos por el Cambio, justificada en los acuerdos nacionales alcanzados por sus terminales políticas: uno responde a Republicanos Unidos, de Ricardo López Murphy, y el otro a José Luis Espert.
Matías Cerdá es abogado de profesión que tampoco encaja con el discurso “anticasta” del líder nacional de los libertarios. En 2011, fue precandidato a intendente de su ciudad por Unión Popular, el espacio encabezado por Eduardo Duhalde y Mario Das Neves. En esa elección, se inició la actual hegemonía del PRO, cuando Jorge Macri logró derrotar al “Japonés” García, algo que hasta ese momento parecía imposible.
Para Cerdá, llegó la hora de marcar un límite. “Ya veníamos notando que se incorporaba a las listas seccionales gente pesada, gente con prontuario, con delitos penales, que ensuciaba las listas y los nombres de los demás”. Según acusa, hay versiones de que Kikuchi responde en realidad al senador Joaquín De La Torre y otras de que tiene un acuerdo con el massismo.
En medio de todo el debate, Cerdá niega tener un acuerdo con Juntos a nivel local: “No conozco a Soledad Matínez, nunca la vi personalmente”, se defiende de las sospechas y afirma que no tiene decididos sus próximos pasos, más allá de “asumir la desilusión por lo que había generado Milei”. La pregunta que se impone ahora es cómo se comportará el casi 30 por ciento del electorado que se manifestaba a favor de Milei en las encuestas, ¿lo absorberá la lista esponsoreada por Sebastián Pareja? Cerdá deja claro que toda la estructrura de fiscalización estaba con él ¿Qué pasará con ellos?, la otra gran duda de cara a la elección.
Lucas Boyanovsky, precandidato a intendente de Unión por la Patria, no se muestra para nada sorprendido por los hechos recientes: “Esto confirma lo que venimos diciendo hace tiempo. Los libertarios son la segunda marca de Juntos por el Cambio. Los que se pasaron de bloque rompieron su contrato electoral y le faltaron el respeto a sus votantes. Los únicos que estamos dispuestos a ponerle racionalidad al desarrollo urbano, a defender nuestro estilo de vida de siempre y a mejorar la calidad de vida de los que menos tienen, somos nosotros”.
El apartamiento de Cerdá suma conflictividad al ruido que en los últimos días domina el espacio libertario, principalmente por las malas performances en las elecciones provinciales, que generan una serie de debates cargados de recriminaciones internas en la que los responsables de los armados siempre aparecen como los principales señalados.
Vicente López, el distrito pegado a la General Paz por el lado norte, tiene 280 mil habitantes, es el más pequeño en superficie y el más rico en ingresos de los 135 que componen la provincia de Buenos Aires. La combinación de ambos factores lo vuelve muy apetecible para cualquier espacio político.
Sin embargo, se trata de un distrito con severas desigualdades. Basta con recorrer un poco el cordón oeste, lindero a San Martín, para comprobarlo. A modo de ejemplo, los vecinos de la fábrica «Alimentos modernos», en Fleming y Villate, Munro, llevan 20 años reclamando que la fábrica se mude a un parque industrial y sufriendo las consecuencias de tener una gran planta fabril en una zona residencial.
