En la década de 1990, la ciudad de Córdoba fue pionera en algunas medidas urbanísticas que, a pesar de no haber sido sostenidas en el tiempo o no contar con nuevos impulsos, sobreviven aún como parte identitaria de la ciudad.
En esa batería de iniciativas, que incluyen las ciclovías, los Centros de Participación Comunal (CPC) o los carritos eléctricos para la movilidad de los inspectores de la Policía Municipal, el exintendente Rubén Américo Martín sumó una alternativa low cost (bajo costo) y eficiente para agilizar el tránsito en varias esquinas de la ciudad sin invertir en semáforos: los espejos parabólicos.
Decenas de estos dispositivos que ayudan a los conductores a tener una perspectiva de las intersecciones antes de cruzarlas todavía se conservan en algunas esquinas claves del macrocentro y en barrios de la ciudad de Córdoba.
Pero dejaron de todos modos de ocupar la centralidad en las esquinas que no son semaforizadas, sufren el vandalismo, roturas y en ocasiones su mantenimiento es deficiente.
El concejal del interbloque de Juntos por el Cambio, Lucas Balian, presentó un pedido para aumentar la cantidad de espejos en la ciudad.
Pedido
La solicitud elevada al Concejo Deliberante contiene un informe dando cuenta de los beneficios de esta medida de tránsito.
“Es una buena medida para agilizar el tránsito y prevenir accidentes en esquinas que no están semaforizadas. Por eso pedimos que haya un mantenimiento correspondiente y que se sumen nuevas intersecciones”, apuntó el concejal.
Y agregó: “los espejos además de contribuir a la seguridad vial, también le dan seguridad a los conductores que transitan de noche por la ciudad.
Balian, que hace unas semanas propuso también reducir el horario de intermitencia de los semáforos de 22 a 5 de la mañana por cuestiones de seguridad, apuntó que impulsar más de estos dispositivos sería también una forma de evitar robos en las esquinas.
El reporte da cuenta de que en la zona del macrocentro y alrededores de la ciudad de Córdoba, incluyendo barrio Nueva Córdoba, una porción de Alberdi y Güemes, hay 39 esquinas que cuentan con espejos parabólicos. Al menos en ocho de esas intersecciones señaladas, donde están los marcos, no hay espejos. La imagen se repite en otros puntos de la ciudad.
Los espejos tienen otro punto a favor. En su momento, como son parte del mobiliario urbano, incluían la posibilidad de sumar sitios de publicidad, lo que puede representar un ingreso para las arcas del municipio
Punto débil
El pedido busca ampliar el radio de los espejos y colocarlos en los puntos críticos detectados por los Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Provincia.
Pero los artefactos tienen un punto débil: son un blanco recurrente para el vandalismo, que con solo una pedrada puede hacerlos estallar.
En sitios de compra online, un espejo de las características necesarias para su uso en el tránsito tiene un costo base de 30 mil pesos.
Para evitar las pedradas en muchos casos los espejos fueron revestidos con un enrejado de alambre que les permite seguir operando.
El pedido de sumar más espejos inclusive sería visto con buenos por la misma Municipalidad.
Licitación de semáforos
En los próximos días la Municipalidad adjudicará la licitación del sistema de control y modernización de la red centralizada de semáforos. El presupuesto planteado es de 1.690 millones de pesos. Tres empresas se postularon: Mantelectric, Autotrol y Kapsch Trafficcom Transportation Argentina. El viernes 19 de agosto las tres presentaron sus propuestas.
