Mientras avanza la idea desarrollada por la UNLP para la ampliación de la Autopista La Plata-Buenos Aires, que fue presentada ante las autoridades de Vialidad de la Provincia, vecinos de la ciudad de Berisso mostraron su rechazo a las obras y encendieron las luces de alarma por lo que los trabajos podrían generar en la zona donde viven.

El proyecto de extender la bajada de dicha traza desde Diagonal 74 hasta Avenida 60 y una posterior continuación hasta Ruta 11 despierta muchas inquietudes y mantiene alertas a los vecinos por «el alto impacto ambiental» que podría traer aparejado la megaobra. Un grupo de habitantes de Berisso ya alzó la voz y se oponen abiertamente a la propuesta.

«La opinión de los vecinos es la misma desde el año 2016. En ese momento nos enteramos que el OPDS había aprobado ese proyecto en el 2014. La traza afectaría un humedal del Parque Martín Rodríguez que es un área natural protegida por una ordenanza de la Municipalidad de Ensenada», sostuvo Silvana Sosa, abogada especializada en ambiente y representante de los denunciantes, en diálogo con Radio Provincia

Haciendo un repaso por lo hecho en años anteriores, la abogada recordó que en el momento de la aprobación, también fueron muy críticos: “Iniciamos un amparo ambiental cuestionando esa traza por las irregularidades en la aprobación del proyecto y porque, en su recorrido hasta el empalme con la ruta 11, también atravesaba una zona que se llama bañado Maldonado”.

Al mismo tiempo, Sosa explicó que «el bañado es un área baja que se convertiría en un terraplén con la autopista. Y un terraplén en una zona baja genera un riesgo de inundación ante un fenómeno climático como el de 2013». Por último la abogada ambientalista explicó que, luego de una discusión en la Justicia, el máximo tribunal provincial ordenó que el Parque Martín Rodríguez recupere su categoría de Área Natural Protegida, algo que imposibilitaría el avance del proyecto.

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«Este parque está ubicado entre Ensenada y La Plata. Es el doble de superficie que el bosque platense. Se encuentra lindante a una zona industrial, sumamente contaminante. Berisso y Ensenada son la quinta y sexta ciudad más contaminada del país. Por lo cual, este bosque es un buffer a la contaminación atmosférica muy importante. Y al ser afectado causará un daño ambiental y a la salud de las personas muy importante», cerró Sosa para argumentar sus temores y recelos.

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