“Estoy muy contento por este viaje. Quiero demostrar que puedo jugar en un fútbol tan exigente como es el brasileño. Quiero dejar bien sentado el prestigio que tiene Instituto”, dijo Nicolás Watson antes de subirse al avión que lo llevaba junto a su padre Sergio, inolvidable delantero de Unión Florida, Juniors, Racing, Godoy Cruz, Olimpo entre otros.
“Soy hincha de Instituto como toda mi familia. Le cumplimos el sueño a mi viejo. El que no pudo hacer, que fue jugar acá. Ahora se da un cambio para mí. Es gracias al club que tanto queremos. Así como yo, hay muchos chicos que sueñan con vestir la camiseta de Instituto. Di todo y cuando me toque volver, lo haré con la misma responsabilidad. Como hoy lo hace mi hermano Franco y todos los pibes que siguen adelante por ese sueño hermoso de llevar a Instituto a lo más alto”, comentó Nicolás, quien también fue acompañado por dos de sus representantes Adrián y Alfonso Castellanos mientras que José Scozzari se quedó en Córdoba.
“En Sport Recife daré todo para que las cosas me salgan bien. Quiero devolver la confianza que depositaron en mí. Jugar en Brasil será hermoso. Es una de las ligas más importantes del mundo y cuna de cracks de la historia del fútbol mundial. Me planteo lo máximo”, cerró el volante central que se fue a préstamo por un año y con una opción de compra de 400 mil dólares por el 70% del pase.
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