El violento tiroteo que protagonizaron efectivos policiales y delincuentes en el barrio porteño de Las Cañitas, es apenas uno de los más de 300 casos de entraderas que sucedieron en el área metropolitana de Buenos Aires este año

La violenta y dramática situación con los delincuentes fuertemente armados que protagonizaron un tiroteo con efectivos de la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Las Cañitas, es apenas uno de los más 300 casos de entraderas que sucedieron en el área metropolitana de Buenos Aires a lo largo de este año.

Según sostiene la Encuesta Mensual de Inseguridad llevada adelante por la ONG Defendamos Buenos Aires con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados, los barrios más afectados por esta modalidad de las entraderas son NúñezBelgrano y justamente la zona de Las Cañitas.

«Los tres o cuatro delincuentes que ingresan a una casa o un departamento son sólo una parte de las bandas que hacen entraderas, digamos el eslabón más violento pero antes de ellos hay también delincuentes que cubren su identidad como afiladores de cuchillos, personas que simular vivir en la calle y piden algo de ropa o pseudo vendedores de plantas y flores que tocan todos los timbres posibles, para saber dónde no hay nadie, ausencia de perros, vecinos, etcétera», señaló el abogado Javier Miglino, a cargo del relevamiento.

En ese sentido, el letrado explicó que «las bandas entran a robar a lugares marcados de antemano», destacando que «obviamente el último eslabón del crimen lo constituyen las cuevas que venden los teléfonos, las tablets, computadores, notebooks, televisores y joyas robadas que se encuentran sobre la calle Libertad y en Galerías de la Avenida Cabildo en Belgrano». ¿Cuáles son los barrios más golpeados por esta violenta modalidad? «Tres barrios se llevan el 40 por ciento de todas las entraderas el año. Son justamente Las Cañitas, Belgrano y Nuñez; donde dejar la casa o el departamento solos se ha vuelto un grave problema por la ausencia de efectivos policiales en las avenidas como Congreso o Monroe, Libertador y Cabildo», dijo Miglino.

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El estudio se enfocó, también, en los botines buscados por las bandas. «Los ladrones ingresan a robar artículos pequeños y medianos como teléfonos celulares, tablets, notebooks, computadoras o televisores de tamaño mediano. Pero el daño que realizan es tremendo porque rompen todo en busca de joyas y dinero», dijo Miglino.

«Acto seguido y con el botín disponible suelen asociarse con criminales colombianos que proveen autos y motos nuevas de las tristemente célebres flotas colombianas, con rodados nuevos pagados por el narcotráfico, tal como la que después de una persecución de 45 kilómetros y que comenzó en el Microcentro para culminar en Pilar terminó despojando a Hernán Piquín de 20 mil dólares», ejemplificó el abogado de Defendamos Buenos Aires. Asimismo, contó que «para dar una idea del poder criminal de esas bandas, en el momento del robo, el bailarín fue abordado por varios delincuentes a bordo de tres autos nuevos y tres motos nuevas, lo que en principio impide cualquier tipo de defensa».

La investigación incluyó el análisis de la problemática en otras zonas. «Luego de Las Cañitas y Belgrano, siguen Flores, Liniers, Almagro y Palermo en cantidad de robos y es bueno que la gente sepa que si bien los delincuentes que cometen entraderas buscan viviendas vacías, de encontrarse alguien dentro, no vacilarán en usar el armamento que llevan consigo, muestra de ello es que en el último hecho de este tipo ocurrido en Las Cañitas hubo 26 disparos, con lo que lo mejor es prevenir estos delitos y en lo posible no enfrentarse a los delincuentes», dijo.

En el último tramo del trabajo, se presentan «tips» de prevención. «Ante la presencia masiva de afiladores de cuchillos, una profesión que ya no existe, es bueno dar aviso a la Policía. Como en casos de varios hombres tocando timbre en edificios y casas pidiendo ropa. Por último vendedores de plantas y flores con el cargamento a cuestas, tocando todas las puertas también son motivo de alerta porque en realidad no están vendiendo sino marcando objetivos. La prevención sigue siendo la mejor arma contra el delito en Buenos Aires», concluyó Miglino. En el informe se recopiló información de la Justicia de Instrucción de la Nación, de la Justicia Penal y Contravencional de la Ciudad y se entrevistó a personas que viven en 35 puntos del área metropolitana de Buenos Aires.

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