Desde la Cámara de la Industria Cárnica y Derivados señalaron que el incremento se debe a varios factores. Algunos comercios decidieron no abrir porque no venden.
Con la carne nuevamente a un precio inaccesible al consumidor, se preguntó a productores y ganaderos por qué los cortes no dejan de subir. El ganado en pie se incrementó entre 10% y 15% sólo en marzo. En general ingresan entre 11.000 y 12.000 cabezas de ganado diariamente a faenar, pero últimamente entraron 5.000 y esta semana no hubo faena por la cuarentena y los feriados.
Los grandes jugadores ganaderos señalan a las cadenas de comercialización y a los grandes supermercados que habrían aprovechado el faltante para comprar lo poco que había y venderlo remarcado. En promedio, un corte popular a $ 95 se habría llevado a $ 110 en el mercado mayorista, con lo que en las góndolas estará muy por encima de eso.
«Hay escasez de oferta, cámaras frigoríficas vacías y un problemas climático» explicó Miguel Schiaritti, presidente de Ciccra (Cámara de la Industria Cárnica y derivados), y además detalló que el faltante se debe a varios factores. Por un lado, el paro de comercialización que efectuó el sector agropecuario, luego las lluvias que en la pampa húmeda dificultaron la salida del ganado y por último la cuarentena obligatoria. Respecto de la medida del Ministerio de la Producción, el empresario consideró que «no tendrá efecto inmediato, podría servir para armar un precio de referencia más adelante«.
Schiaritti confió en que el precio «podría retrotraerse al 6 de marzo en una semana o en diez días«, pero para eso deben ingresar entre 8.000 y 10.000 cabezas de ganado por día a Liniers. Si ocurriera, los precios bajarían entre $ 3 y $ 5 a nivel mayorista y debería tener la misma consecuencia en el mostrador, pero, se sabe, en la Argentina raramente lo que sube de precio luego baja. A lo mejor en tiempos de pandemia esa dinámica rompe la racha.
