Un «asteroide potencialmente peligroso» del tamaño de un estadio de fútbol se precipita hacia la Tierra, según ha informado la NASA. La roca espacial, llamada 2008 OS7, mide alrededor de 270 metros de diámetro -según el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA, y pasará por nuestro planeta a una distancia de 2,7 millones de kilómetros, una cercanía cósmica que, aunque es supone peligro alguno, según ha detallado la agencia espacial estadounidense, logra despertar la curiosidad de todos aquellos seguidores de los fenómenos estelares.

El asteroide en cuestión, que orbita alrededor del Sol cada 2,6 años, forma parte de un grupo de asteroides que orbitan cerca de la Tierra, conocido como grupo Apolo. Las órbitas de estas rocas espaciales se cruzan no sólo con la órbita de la Tierra sino también con las de Venus y ocasionalmente con Mercurio. El nombre del grupo proviene del asteroide Apolo (1862).

Un asteroide gigante del tamaño de un estadio de fútbol se acerca a la Tierra este viernesMidjourney/Sarah Romero

No hay peligro

Así, aunque no hay riesgo de impacto, su distancia aún lo acerca lo suficiente como para ser catalogado y seguido en el sitio web Asteroid Watch del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, que rastrea los próximos cinco acercamientos de asteroides.

De los millones de asteroides que hay en el Sistema Solar, aproximadamente 2.350 han sido clasificados como asteroides potencialmente peligrosos. El próximo acercamiento significativo de una roca espacial de este tipo será el asteroide 99942 Apophis que se acercará a la Tierra el 14 de abril de 2029.

El asteroide 2008 OS7 está clasificado como «Objeto cercano a la Tierra» (NEO) y como «asteroide potencialmente peligroso» (PHA) debido a su tamaño y a su proximidad a la Tierra. En la actualidad, se conocen varias decenas de miles de OCT y se los vigila, cataloga y sigue constantemente mediante proyectos de observación especializados.

NEO’s y PHA’s

La NASA describe los asteroides potencialmente peligrosos como aquellos que tienen más de 140 metros de tamaño y órbitas que los acercan hasta 7,5 millones de kilómetros de la órbita de la Tierra alrededor del Sol. En este caso, el asteroide 2008 OS7 completa una órbita alrededor del Sol cada 962 días (2,63 años terrestres).

Recreación de asteroide impactandoMidjourney/Sarah Romero

Si bien la posibilidad de que este asteroide choque con la Tierra es extremadamente baja, la NASA no ha descartado el riesgo de una colisión de asteroides en un futuro próximo. Otros cuatro asteroides pasarán cerca de la Tierra desde este momento hasta el viernes, con tamaños que van desde un avión hasta tan grande como una casa.

Según la NASA, “la mayoría de los objetos cercanos a la Tierra tienen órbitas que no los acercan mucho a la Tierra y, por lo tanto, no presentan riesgo de impacto, pero una pequeña fracción de ellos, llamados asteroides potencialmente peligrosos, requieren más atención”. Sin embargo, la agencia espacial advirtió que su catálogo no está completo, por lo que podría haber sorpresas imprevistas en «cualquier momento». “Dado que el catálogo actual de objetos cercanos a la Tierra está incompleto, un impacto imprevisto, como el evento de Chelyabinsk, podría ocurrir en cualquier momento».

Asteroide aproximándose a la TierraMidjourney/Sarah Romero

Evento de Chelyabinsk

El 15 de febrero de 2013, el cielo sobre la ciudad rusa de Chelyabinsk se iluminó con un resplandor más brillante que el Sol a causa de un meteoro que explotó en la atmósfera terrestre, desencadenando una serie de acontecimientos dignos de la trama de una película de ciencia ficción

El meteoro de Chelyabinsk, con un tamaño estimado de unos 20 metros de diámetro y un peso de aproximadamente 13.000 toneladas métricas, ingresó a la atmósfera de la Tierra a una velocidad vertiginosa de unos 60.000 kilómetros por hora. A medida que descendía, la presión del aire en frente del meteoro se incrementó rápidamente, mientras que al mismo tiempo era supercalentado por la fricción con la atmósfera.

Roca explotandoMidjourney/Sarah Romero

A unos 30 kilómetros sobre la superficie terrestre, el meteoro explotó en una bola de fuego conocida como bólido, liberando una energía estimada en casi 500 kilotones de TNT, más de treinta veces la energía liberada por la bomba atómica de Hiroshima. La explosión generó una onda de choque masiva que se propagó hacia el suelo a una velocidad supersónica. La onda de choque golpeó la ciudad rusa de Chelyabinsk con una fuerza devastadora. 

Afortunadamente no hubo muertes directas pero sí resultaron heridas aproximadamente 1.500 personas y muchas estructuras y edificios recibieron daños. Este evento sirvió para aumentar la conciencia sobre los peligros potenciales de los objetos cercanos a la Tierra.

Asteroides

Referencias: 

  • ESA NEWS / NASA
  • Savosteenko, G., Taskaev, S., & Avramov, P. (2022). Structure and Raman Spectra of Exotic Carbon Microcrystals from Meteoritic Dust of Chelyabinsk Superbolide. Nanomaterials, 13. https://doi.org/10.3390/nano13010073.
  • Popova, O., Jenniskens, P., Emel’yanenko, V., Kartashova, A., Biryukov, E., Khaibrakhmanov, S., Shuvalov, V., Rybnov, Y., Dudorov, A., Grokhovsky, V., Badyukov, D., Yin, Q., Gural, P., Albers, J., Granvik, M., Evers, L., Kuiper, J., Kharlamov, V., Solovyov, A., Rusakov, Y., Korotkiy, S., Serdyuk, I., Korochantsev, A., Larionov, M., Glazachev, D., Mayer, A., Gisler, G., Gladkovsky, S., Wimpenny, J., Sanborn, M., Yamakawa, A., Verosub, K., Rowland, D., Roeske, S., Botto, N., Friedrich, J., Zolensky, M., Le, L., Ross, D., Ziegler, K., Nakamura, T., Ahn, I., Lee, J., Zhou, Q., Li, X., Li, Q., Liu, Y., Tang, G., Hiroi, T., Sears, D., Weinstein, I., Vokhmintsev, A., Ishchenko, A., Schmitt-Kopplin, P., Hertkorn, N., Nagao, K., Haba, M., Komatsu, M., & Mikouchi, T. (2013). Chelyabinsk Airburst, Damage Assessment, Meteorite Recovery, and Characterization. Science, 342, 1069 – 1073. https://doi.org/10.1126/science.1242642.
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