Aerolíneas Argentinas llegó a vender 170 mil pasajes con la oferta

El 87% de los tickets fue vendido a destinos nacionales. La oferta hizo que los más reclamados fueran los puntos turísticos más caros. También los clásicos Madrid y París.
Con 170.000 pasajes vendidos en un Hot Sale extendido a siete días, Aerolíneas Argentinas irrumpió en esta suerte de vida en suspenso que impuso la pandemia y renovó el ánimo de operadores y clientes. La apuesta fue fuerte: venta de pasajes a futuro, con descuentos y en cuotas, más la posibilidad de realizar un cambio de fecha sin pagar penalidades. La maniobra sacudió al languideciente mercado de aéreos y recuperó, en el país, la posibilidad de pensar oportunidades vinculadas a esa industria, hoy estacionada en 15% de funcionamiento, apenas un poco más arriba del piso histórico que la pandemia impuso a partir de abril, cuando estuvo operativa solo en un 10%.La participación de la línea de bandera en el Hot Sale, se extendió hasta el domingo a medianoche con buena performance. Algo que era incierto al momento de su presentación, cuando Fabián Lombardo, director comercial de Aerolíneas Argentinas, lo anunció en una conferencia virtual. El primer día se vendieron 27.000 pasajes. El éxito inicial de la compañía en el evento organizado por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico motivó al finalizar los “tres días de promo”, una extensión por 48 horas tomando “la semana”, esto es cinco días, el Hot Week. Al viernes por la noche se habían vendido 150.000 tickets a través de la web de la línea de bandera, un 87% a destinos nacionales. Esto impulsó la extensión de la oferta al fin de semana, lo que aumentó las ventas a unos 170.000 pasajes.

Este impulso del Hot Sale le dio un respiro a la industria aérea, una de las más golpeadas por la pandemia y el cierre de fronteras. Y permitió a los usuarios volver a soñar con actividades “a futuro”, para cuando se aquieten las aguas borrascosas del coronavirus.

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El “sistema flexible”, flex, o súper flex, permite comprar para una fecha, pero poder cambiarla sin pagar adicionales. Además, se le agregó esta vez el plus de un pago en cuotas sin interés. Algo que hace del evento, que desde hace siete años agiliza al mercado aerocomercial, un record, considerando el marco global.

“Porque el Hot Sale siempre tuvo como objetivo bajar costos, ofrecer descuentos, pero ahora volvió con cuotas fijas y eso fue central para disparar la demanda”, explica Marcelo Schmidt, de Action Travel, una tradicional PYME nacional dedicada a operar con agencias de viajes comerciales y turísticos.

Con la oferta extendida hasta el domingo 2 de agosto a la medianoche, Aerolíneas Argentinas apostó a subir la cifra de ventas que mantenía hasta el viernes, cuando contabilizó 150.000 tickets vendidos con “sistema de compra segura”. Esto es comprar hoy y poder realizar un cambio, hasta diciembre de 2021 incluso. La condición es mantener la temporada elegida: alta o baja, según los destinos. “Las temporadas altas son el verano y las fiestas, y los meses de invierno, tanto para destinos domésticos como para los internacionales. En los vuelos internos, se suman otras fechas de alta, como semana santa” explica Estrella Perazza, de la agencia local Fase Dos.

De total de ventas, los vuelos domésticos, donde Aerolíneas domina el 99% del mercado, llegaron a unos 145.000, el 87%. La línea de bandera ofreció además del sistema flexible, un 20% de descuentos y cuotas. “Esto hizo que los precios resultaran muy tentadores –señala Schmidt- porque en esos vuelos se mantuvieron precios de 2019, aunque tenemos una inflación del 50%”.

La lista de destinos elegidos, entre los 35 que ofrece la compañía, ubica entre los cinco a Bariloche, Ushuaia, Calafate, Mendoza e Iguazú. “Los más vendidos fueron los más caros, Bariloche, Ushuaia y Calafate –reflexiona Schmidt-, pero la clave está en las cuotas, eso es lo realmente importante en este Hot Sale”, asegura el operador. Aerolíneas ofrece estos destinos a valores que rondan 4.700 pesos con 12 cuotas de 400 pesos.

Mirá También:  Los movimientos populares reclamaron al Gobierno que tome medidas de emergencia frente a los aumentos en los precios de los alimentos. En una masiva asamblea en el Obelisco, señalaron que la quita del IVA a los productos de la canasta básica, anunciada la semana pasada por el presidente Mauricio Macri en un reconocimiento de la gravedad de la crisis, no alcanza para que las familias de menores ingresos puedan hacer en sus hogares dos comidas diarias. Los comedores de las organizaciones sociales están desbordados por la demanda y hay mucha preocupación por cómo va trasladarse la devaluación al costo de los alimentos de aquí a fin de año. Esta fue la primera concentración grande de movimientos sociales después de la derrota del oficialismo en las PASO, de la posterior disparada cambiaria y del lanzamiento del paquete de medidas para paliar los efectos de la inflación sobre las familias de menos ingresos (junto con la quita del IVA, que tuvo una aplicación dispar en los supermercados, el Gobierno dispuso dos refuerzos de mil pesos para los titulares de la Asignación Universal por Hijo). Los referentes barriales que hablaron en el Obelisco denunciaron, en este sentido, que el poco de dinero que tenían en el bolsillo quedó licuado por la suba de los precios. La protesta fue convocada por la CTEP, Somos Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y el Frente Darío Santillán. Los reclamos principales fueron un refuerzo del 40 por ciento para los comedores, un aumento del 50 por ciento en el salario social y la extensión del bono de 2 mil pesos, que hasta ahora se anunció para los trabajadores formales, a los de la economía social. En la Plaza de la República, los organizadores instalaron un micrófono para que los manifestantes pudieran hablar. Prácticamente todos lo que lo usaron llamaron a cambiar el gobierno en las elecciones de octubre y respaldaron el proceso de unidad del Frente de Todos. “Hay dos relojes, uno que marca el tiempo social y otro que marca el tiempo político. El 11 de agosto se juntaron y les dimos una paliza importantísima”, señaló Rafael Klejzer, del Movimiento Popular La Dignidad. Hablaron responsables de comedores y merenderos e históricos militantes sociales, mientras a un costado de la concentración de los Cayetanos, el Frente de Organizaciones en Lucha -agrupación con una identidad más de izquierda- compartía con los asistentes un polentazo. Esta confluencia en un mismo lugar para la protesta de movimientos que están participando de la campaña del Frente de Todos con otros de la izquierda independiente es reflejo de la importancia que todo el arco de las organizaciones sociales le otorga a la necesidad de poner fin al gobierno macrista. La asamblea en el Obelisco fue organizada como preparatoria de una jornada nacional de lucha del próximo miércoles. En principio, los movimientos la habían organizado pensando que mientras estuvieran en el Obelisco iba a sesionar el Consejo del Salario para fijar un nuevo monto del salario mínimo, vital y móvil. Luego, a mediados de esta semana, el Gobierno postergó la sesión del Consejo para el 30 de agosto. El piso del salario mínimo determina el ingreso de los cooperativistas sociales, ya que el monto del salario social es siempre la mitad del salario mínimo. "Hacemos esta asamblea para definir un plan de lucha, para expresar que tiene que haber un aumento importante del salario y las jubilaciones", dijo Esteban "Gringo" Castro, titular de la CTEP. El referente responsabilizó al Gobierno por no dar resguardo a la población más humilde en el el escenario de devaluación y aumento de los precios. "Hay pibes que no comen más de una vez por día y abuelos en la misma situación. En los barrios todos los días nos piden que abramos más merenderos. La devaluación pega a los más pobres. Como organización de los trabajadores más pobres de la Argentina, tenemos que estar en la calle, reclamando por una agenda de inclusión y reconocimiento de derechos de la economía popular".

En el porcentaje de vuelos internacionales vendidos por el total de compañías en el país, los destinos elegidos son los tradicionales. En Europa: Madrid, París, Roma y Londres. “Entre los destinos de EE.UU.: se vendió mucho Miami, Orlando. Pero Nueva York que siempre es fuerte, está un poquito atrás, por el tema del pico –precisa Schmidt-, y otro lugar con muchas ventas fue el Caribe: Cancún y Punta Cana se llevaron su trofeo, pero son siempre destinos que interesan a los argentinos”.

Desde Aerolíneas señalan en internacionales los más vendidos fueron Río de Janeiro y Madrid, “un clásico”. Estas ciudades son habitualmente dos puntos fuertes en ventas. Aunque la oferta fue para los 18 destinos internacionales directos que opera la línea de bandera, además de Latinoamérica. Y si un viajero tiene que conectar con otros destinos, por fuera de esto, lo puede hacer a través de Aerolíneas Argentinas ya que hay 50 compañías en convenio. Pero la oferta se restringe al vuelo desde Argentina hasta el primer lugar de destino.

A partir del 1 de septiembre se habilitará a comercializar a todos los destinos, explican en la compañía. Pero aclaran: “se ajustará la promoción a la demanda, y también, por supuesto, a la situación sanitaria”.

A partir de esa fecha, tanto los vuelos internos como internacionales podrán volver a funcionar según la resolución 144/2020 de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Esto significa que todas las aerolíneas están habilitadas para hacer reservas a partir de esa fecha. “Puede ajustarse si las condiciones epidemiológicas no son las óptimas”, anticipan los operadores. En tanto, se mantienen las condiciones hasta el 15 de diciembre 2021. “Los tickets tienen un año de vencimiento, con esa condición, podemos vender adelantado 11 meses”, agregan.

La tendencia: viajar por Argentina

Está claro que los vuelos domésticos marcan la tendencia. “La gente elige vuelos de corto recorrido, es el comportamiento social en la actualidad, lo marca el 87% de compras para vuelos de cabotaje” indican en Aerolíneas. Más allá de las dudas por lo que vendrá a nivel sanitario y una situación económica incierta, las ventas se concretan.

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“Teniendo en cuenta las ventas al interior, es muy poco el nivel para los vuelos al exterior hay una gran desproporción esta vez entre cabotaje e internacional”, remarcan los operadores. Y en esa observación, talla el cincel de la pandemia. La marca de lo incierto ante las ganas de viajar, o de pensar a futuro, permite revalorizar los destinos internos de Argentina, para tomar al mismo tiempo, cierta precaución.

Los operadores adjudican la elección de destinos domésticos a la posibilidad de que en septiembre no se abran las fronteras. O a que, en los países de destino elegidos, puedan darse nuevos rebrotes del virus, al momento del viaje.

El dato es sugerente, ya que, en la oferta internacional los precios de los boletos se pueden equiparar a 2019 lo cual resulta “súper tentador”. Hoy se está pagando en pesos con un dólar turista. “Teniendo en cuenta que operamos a un tipo de cambio oficial, más el 30%, que suma aproximadamente 100 pesos, es evidente que, en dólares, los valores han bajado”, sostiene Schmidt. Es el efecto pandemia explica, bajaron los precios en dólares, porque no hay demanda y baja la oferta. “El año pasado volar a Miami costaba 700 dólares, a un cambio de 60 valía 60 mil pesos. Hoy vale 60 mil pesos, o sea que vale 500 dólares” puntualiza.

En este Hot Sale se consiguieron incluso boletos a Miami o Nueva York por menos de 50.000 pesos. Boletos a Europa por 60.000. “En pesos, hoy valían lo mismo que el año pasado, y en dólares, los valores están a precios históricos muy baratos”, confirman otros operadores.

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