El estado del sur del país vecino fue azotado por vientos de hasta 120 kilómetros. Además de las víctimas fatales, hay más de mil evacuados.
Se trató de una formación de un “ciclón bomba”, un fenómeno conocido como “ciclón extratropical”.
Nueve de los fallecidos perdieron la vida en el estado de Santa Catarina, mientras que dos personas están desaparecidas, informó la Defensa Civil de ese estado del sur brasileño.
Tres de las nueve muertes se produjeron en Tijucas, una ciudad costera en las afueras de Florianópolis, capital de Santa Catarina.
Xanxerê y Chapecó, dos ciudades en el oeste del estado, fueron las más castigadas por los destrozos tras las lluvias y fuertes vientos.
En Rio Grande do Sul, otro de los estados afectados, hubo más de 1.100 evacuados.
La fuerte tempestad causó la caída de árboles, postes de energía y desprendimientos de infraestructura en casas en varios puntos de los dos estados. En Santa Catarina, más de 700.000 personas estaban la mañana del miércoles sin energía eléctrica.
Las autoridades alertaron que los vientos fuertes persistirán el miércoles y podrán producirse inundaciones en regiones costeras.