Según trascendió, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) no informó en los últimos días a las empresas distribuidoras de nuevos aumentos para lo que queda de 2019
En mayo del corriente año, el Gobierno nacional dispuso el congelamiento de las tarifas de la electricidad y transporte público para lo que resta del 2019. De esa manera, los dos incrementos de 4 por ciento, que estaban previstos para los meses de mayo y agosto, fueron absorbidos por el Estado Nacional.
Según trascendió, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) no informó en los últimos días a las empresas distribuidoras de nuevos aumentos para lo que queda de 2019.
En el caso del gas, sí habrá ajustes en las facturas debido a la «tarifa plana» que puso en práctica la Casa Rosada, que prorratea el precio del servicio de los meses más fríos del año hacia aquellos donde el consumo merma a raíz del calor. Una parte del precio de esas facturas se pagarán durante el verano del año que viene y que corresponderá a la gestión de Alberto Fernández su instrumentación.
Por eso los consumos de junio hasta septiembre no fueron facturados en forma completa, sino que llegaron con un descuento del 22 por ciento que deberá hacerse efectivo con las próximas facturas del fluido.
La actualización de las tarifas, que ya acumulan un considerable atraso según los especialistas, es uno de los desafíos que deberá afrontar el electo presidente Alberto Fernández a partir del 10 de diciembre cuando asuma el mandato. Cabe apuntar que durante los doce años de las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner las tarifas de los servicios públicos quedaron muy atrasadas como consecuencia de la política de subsidios del gobierno nacional.
