La institución los expresó en un comunicado y confió en que las condenas penales contra los acusados traigan «paz a las víctimas que han sufrido tanto»

La Iglesia Católica pidió perdón por los abusos sexuales de menores cometidos en el Instituto Próvolo de Mendoza y confió en que las condenas penales contra los acusados traigan «paz a las víctimas que han sufrido tanto».

Dos días después de la sentencia contra los curas Nicola Corradi y José Corbacho, y a través de una carta pública, el obispo auxiliar de La Plata, Alberto Bochatey, manifestó el pedido de perdón por parte de la Iglesia y dijo que se espera que el fallo judicial traiga «paz a las víctimas que han sufrido tanto y también algo de alivio a tanto dolor y a tantas heridas».

Además, en un comunicado publicado en la web de la Conferencia Episcopal Argentina, Bochatey señaló la investigación canónica que inició El Vaticano en mayo de 2017 ante las denuncias realizadas en Mendoza y sostuvo que los enviados constataron que las mismas eran verosímiles.

«La Iglesia nunca encubrió a los sacerdotes en cuestión y el proceso canónico sigue su curso en la Congregación de la Doctrina de la Fe», indicó y agregó: «nunca ocultó información ni quitó colaboración».

Al referirse a los abusos sexuales, Bochatey citó al papa Francisco al señalar que «son un crimen que genera hondas heridas de dolor e impotencia», y agregó que lo ocurrido «ha hecho también un daño inmenso a la Iglesia de Mendoza».

Los condenados

Los curas Horacio Corbacho y Nicola Corradi fueron condenados a 45 y 42 años de prisión, respectivamente, por el abuso sexual de menores en el ámbito del Instituto Próvolo.

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Mientras que el jardinero Armando Gómez recibió una pena de 18 años de cárcel por delitos similares, también consumados en el instituto religioso para niños hipoacúsicos.

Corbacho, de 59 años; Corradi, de 83, y Gómez, de 57, llegaron al juicio acusados de abusos de menores sordomudos e hipoacúsicos en centros educativos de La Plata y Mendoza gestionados por el Instituto Próvolo.

En la causa, que tiene una decena de víctimas de entre 4 y 17 años, Corbacho había sido imputado por 16 hechos que incluyen «abusos sexuales agravados con y sin acceso carnal y corrupción de menores», mientras que a Corradi lo acusaron por cinco y a Gómez por otros cuatro.

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