Una beba de 2 años murió luego de haber sido golpeada en la localidad bonaerense de Virreyes, partido de San Fernando, y por el crimen detuvieron a su madre y al padrastro, quienes se declararon inocentes.
Todo comenzó en la noche del lunes cuando la víctima, identificada como Guadalupe Yñiguez Monzón, ingresó fallecida a la guardia del Hospital San Cayetano, en dicha localidad del norte del conurbano.
Fuentes judiciales y policiales informaron que hasta allí había sido llevada por su madre, Claudia Evangelina Monzón, y su padrastro, Marcelo Ariel Cañete, quien cumplió una pena de 3 años de prisión en suspenso por el delito de «homicidio con exceso en la legítima defensa» de su propio padre.
A raíz del deceso intervino el fiscal Matías López Vidal, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) Especializada en temática Violencia de Género de Virreyes, quien se hizo presente en el centro asistencial junto a un médico de la policía.
En primera instancia, los médicos le practicaron a la víctima una serie de radiografías de todo el cuerpo ya que a simple vista presentaba múltiples lesiones y que revelaron que tenía una fractura de cúbito y radio y de una costilla.
Ante esta situación, el fiscal dispuso la aprehensión de la madre y el padrastro por presunto «homicidio» y que se llevara a cabo la autopsia al cuerpo de Guadalupe.
De acuerdo a los resultados preliminares de la necropsia, que llegaron este mediodía a manos del fiscal, la causa de muerte fueron politraumatismos por golpes que provocaron una «falla multiorgánica».
Por su parte, los dos detenidos fueron indagados por el fiscal López Vidal y negaron haberla golpeado.
Ambos dijeron que la beba supuestamente estaba durmiendo y cuando fueron a verla observaron que no respiraba y que había vomitado, por lo que intentaron reanimarla.
Negaron haberla golpeado. Además, respecto a lesiones de vieja data que la víctima presentaba dijeron que se había caído de una «silla».
Para los investigadores, en realidad, la niña habría sido sometida a golpes durante varios días, por lo que la justicia dispuso que continúen detenidos.
Marcelo Cañete fue condenado a una pena de ejecución condicional por matar a su padre y, si bien estuvo en la cárcel durante la prisión preventiva, la Cámara de Apelaciones lo benefició con una reducción de la pena al cambiar el delito a «exceso en la legítima defensa».
Ese hecho ocurrió en noviembre de 2017 en la calle Urquiza al 3800 de San Fernando, tras una discusión que terminó con Héctor Cañete asesinado a puñaladas.
El acusado del crimen de Joaquín Sperani admitió el hecho pero dijo que no tuvo intención de matar
El adolescente de 14 años acusado de asesinar a su amigo Joaquín Sperani, de la misma edad, en la localidad cordobesa de Laboulaye el 29 de junio último, admitió ante el juez su responsabilidad en el homicidio, dijo que actuó solo y aseguró que «no tuvo intención» de matarlo.
En la declaración que realizó ante el juez de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar y de Género y Faltas en la ciudad de Laboulaye, Sebastián Ignacio Moro, el adolescente, quien por su edad es inimputable, «ha reconocido que es el autor del crimen», dijo un vocero con acceso a la causa.
Al respecto, el informante añadió que el chico «hizo un relato en donde admite que participó solo, que no hubo otros participantes, que todo sucedió a partir de una fuerte discusión, que tomó un fierro y le pegó en la cabeza».
