El director del Instituto Consenso Federal y exdiputado, Alejandro «Topo» Rodríguez, remarcó que la ley ómnibus debería ser declarada nula si se comprueba que el dictamen fue modificado fuera de las dependencias del Congreso.

«Si fuese cierto que se cambió fuera de las dependencias de la Cámara de Diputados, se ha incumplido el reglamento y, por lo tanto, es nulo«, sostuvo Rodríguez, en diálogo con AM750.

Según el exlegislador, es en el artículo 106 del reglamento que establece las normas para el funcionamiento de Diputados donde se establece que las comisiones deben dictaminar sus asuntos —salvo en situaciones excepcionales— en la propia Cámara.

En esa línea, recordó las declaraciones del diputado cordobés Carlos Gutiérrez en redes sociales, que desataron la polémica respecto del «dictamen blue», y señaló que el legislador en cuestión no es opositor al Gobierno actual.

«Él ha dicho que se realizaron modificaciones, que nadie sabe ni quién ni cómo se hicieron, luego de haber firmado el dictamen. Algo huele mal«, agregó Rodríguez en diálogo con Escuchá Página 12.

Y continuó: «Hay un sesgo borgiano en esta novela porque el hombre que escribió la ley ómnibus (por Federico Sturzenegger) no quiso tomar ningún cargo para no asumir responsabilidades de funcionario público, pero el presidente Milei lo paró a su derecha cuando, por cadena nacional, anunció que enviaba esta mega ley«.

Rodríguez consideró, en ese sentido, que la presencia del expresidente del Banco Central (2015–2018) en las reuniones con los legisladores posterior a la firma del dictamen de la ley ómnibus corresponden a una «tremenda irregularidad». «La institucionalidad en Argentina comienza y termina en un señor que se llama Federico Sturzenegger y que no tiene cargo«, sentenció.

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En esa línea, el exdiputado dijo que «el proyecto de la ley ómnibus no se va a aprobar y no tiene apoyo» y dio por terminada «la primera etapa» del gobierno de Javier Milei a la que definió como «etapa de ambición refundacional«.

«La segunda etapa puede ser ‘más virtuosa’. Debería ser el reconocimiento de una realidad: nadie lo ha llamado a Milei para refundar la Argentina. Si no, en todo caso, para encargarse de algunos asuntos críticos», concluyó.

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