Los gobiernos de Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta tuvieron gestos de distensión para una operación cuestionada por los gremios que suman malestar a la falta de nombramientos.

Tras los chispazos entre la Nación y la Ciudad por la baja dispuesta por Casa Rosada a la Coparticipación Federal hubo un acercamiento entre ambas administraciones y entre las compensaciones analizadas volvió al ruedo el postergado traspaso del Puerto de Buenos Aires a la órbita porteña, una novela que tuvo su capítulo al final del macrismo generando la resistencia de los gremios portuarios que ahora rechazan la versión y la atribuyen a una «operación» del larretismo.

En las últimas semanas hubo acercamientos entre los gobiernos de Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta y, a diferencia de lo que ocurría con Mauricio Macri, el presidente siempre valoró el buen diálogo con el alcalde porteño. Incluso hay vínculos entre importantes funcionarios de ambas administraciones, como entre Juan Manuel Olmos, el jefe de asesores de Fernández, y Felipe Miguel, jefe de gabinete de la Ciudad.

En el marco de los gestos de distensión, el último jueves Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social, y su par porteña, María Migliore, realizaron una recorrida conjunta por el Barrio 21, en Retiro, con foto incluida a pura sonrisa. Y, en el marco de esas conversaciones, trascendió que Fernández y Larreta habrían dialogado sobre la posibilidad de concretar el traspaso del puerto de Buenos Aires a la Ciudad, una demanda que viene desde que logró su autonomía; incluso el distrito hoy cuenta con organismo para efectivizar la operación. Se trata de una caja apetecible: hoy la terminal de Buenos Aires recauda unos $ 4.200 millones al año.

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En las postrimerías del macrismo, los gremios portuarios acusaron a la cartera de Transporte, que conducía Guillermo Dietrich, de intentar hacer una transferencia de último momento. Pero finalmente la operación no se efectivizó. Incluso se postergó la apertura de sobres correspondiente a concesión de dos terminales del Puerto y acusaron a los ex Cambiemos de querer generar un negocio inmobiliario en esos terrenos lindantes a Puerto Madero.

Las nuevas versiones sobre el traspaso del único puerto federal, principal operador del comercio exterior del país, volvieron a encender las alarmas de los gremios, en momentos en que hay incertidumbre en algunos jefes sindicales porque en varios ministerios faltan nombramientos de dirigentes salidos de las entrañas del movimiento obrero.

En Transporte se ocuparon sólo tres secretarías de diez, resume una fuente sindical. Incluso en campaña colaboradores de Fernández habían dialogado con gremialistas sobre el destino de las tierras portuarias y de la Isla de Marchi, por caso. «Todo lo que se habló por ahora no se está cumpliendo en el puerto», dijo la misma fuente.

En cambio, un jefe sindical consultado negó las versiones sobre el eventual traspaso. «Lo hablé con Jefatura de Gabinete y con Transporte y aseguran que el puerto va a seguir siendo federal. Es todo lo contrario a lo que está circulando, que es una operación de la Ciudad», fustigó.

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