La Justicia finalmente condenó a Alex Sander Paracta Coronado por la violación de una colega, a quien abusó aprovechando que se encontraba inconsciente en una fiesta entre amigos y compañeros de trabajo realizada en La Plata. A 4 años de aquella dramática noche y con la condena firme contra su abusador, la joven víctima escribió un duro posteo en las redes sociales y reclamó que «ninguna mujer tenga que pasar» por un hecho similar.

«Hace 4 años me sentí chiquita. Cuando una escucha casos de abuso no piensa que pueden tocarle de cerca. Todos pasaban en contextos muy alejados a donde yo estaba. Esa noche me di cuenta de que estaba equivocada», escribió la joven víctima, quien el 17 de marzo de 2018 fue abusada sexualmente por su colega en un departamento de 64 entre 18 y 19.

De acuerdo con el acuerdo firmado por las partes, Paracta Coronado y su víctima se reunieron aquel día junto con todos los residentes del área de cirugía y traumatología del hospital Italiano y durante la noche la joven bebió tres vasos de cerveza y un fernet, quedando casi inconsciente a causa del alcohol: «No recuerdo más nada, sólo que en un momento me llevaban M.B. y Alex al departamento, donde quedé tirada a un costado de una barra que divide la cocina del living comedor de la casa. No me podía levantar; mis compañeros me acomodaron de costado como para que no me ahogue y, según me dijo mi compañera, una señora que se encontraba ahí en el departamento se quedó cuidándome, cosa que yo no recuerdo», contó la mujer. Luego comentó que ingresó el imputado y comenzó a abusarla, pese a que ella no podía moverse ni hablar. «Saqué fuerza no sé de dónde, me levanté y salí del departamento», agregó y explicó que luego le contó todo a sus amigos, entre lágrimas.

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Ahora, tras sanción impuesta contra el acusado, la joven rompió el silencio y sostuvo que el ataque «le podría haber pasado a cualquier otra, en un lugar donde nada de eso debería haber pasado; ni ahí, ni nunca».

«Hoy ya no me siento chica; con los meses crecí, mis amigos, mi familia y mi fortaleza me hicieron de sostén hasta volverme gigante. Y de acá no me muevo. Esto, que fue un proceso largo y lento, se convirtió en una de mis victorias más personales: vencer el miedo y hacer justicia, contra todo pronóstico», escribió la joven en sus redes sociales y agregó: «Mi caso se resolvió de la mejor manera, y cuando digo esto quiero decir ‘ojalá que ninguna mujer tenga que pasar por eso’. Pero si pasa, que sepa que se puede y que, como siempre, adentro nuestro hay una fuerza poderosa».

Angustiada por lo ocurrido, agradeció sin embargo el apoyo que recibió a lo largo de todos estos años en su persecución de justicia. «Por el dolor de mis viejos, por la impotencia de mis amigas, por la compañía de mi tío, por la ayuda de gente que empezó a salir de la nada y me ayudaron tanto, pero tanto… por mi vergüenza y pesar… infinitas gracias», cerró.

LA CONDENA

La Justicia de La Plata le impuso un año de cárcel en suspenso al denunciado y lo obligó a fijar residencia y someterse al cuidado del Patronato de Liberados de manera semestral, así como efectuar una donación por un valor de $7.000 en favor de una institución de bien público, evitar cualquier tipo de trato conflictivo y por cualquier medio con la víctima y pagar una indemnización como reparación moral hacia ella.

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