Con un discurso desde el Palacio de la Moneda, volvió a defender el plebiscito de reforma consticional y condenó «abusos» de carabineros
“Todos debemos condenar la violencia, venga de donde venga, porque sabemos que la violencia sólo engendra más violencia”, advirtió. Enseguida, Piñera agradeció el trabajo del cuerpo de Carabineros, aunque «lamentablemente, a pesar del firme compromiso para proteger los derechos humanos, en algunos casos se cometieron abusos y delitos, y no se respetaron los derechos de todos».
El mandatario se había reunido por la tarde con su Comité Político y con los presidentes de los partidos de Chile Vamos, Jacqueline van Rysselberghe (UDI), Hernán Larraín (Evópoli) y Mario Desbordes (RN). En ese encuentro analizaron el histórico Acuerdo por la paz social y la Nueva Constitución firmado el viernes. Al respecto, Piñera celebró que el acuerdo cuente con un amplio apoyo de la ciudadanía, y agradeció a los parlamentarios que “lograron superar sus diferencias históricas y pusieron los intereses de Chile por delante”.
Sobre el llamado acuerdo por la justicia social, Piñera destacó que significa avanzar «con una renovada voluntad y sentido de urgencia para mejorar pensiones, salud y servicios básicos”. Destacó que el próximo acuerdo que ahora se debe construir es la mejora de pensiones. «Nuestro Gobierno está dispuesto a avanzar más allá del 20 por ciento que hemos propuesto», afirmó, en una de los pocos anuncios positivos que el mandatario pudo exhibir en la noche de Santiago.
Si bien las manifestaciones no tuvieron la masividad de otros días, este domingo hubo algunos incidentes y hechos de violencia en las calles. En la célebre Plaza Italia Carabineros actuaron con carros hidrantes para dispersar manifestantes en la célebre Plaza Italia y sus alrededores. También en Santiago, se registraron enfrentamientos entre manifestantes y carabineros, que actuaron con carros lanzaaguas y gases lacrimógenos sobre la Avenida Vicuña Mackenna.
También en cercanías de la ahora bautizada Plaza de la Dignidad, la excandidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, junto a la diputada del partido Comunes Claudia Mix y la presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez, sufrieron una masiva funa (como se conoce a los escraches públicos en Chile) en las cercanías a Plaza Italia. Las acusaban de haber firmado «sin conversar con el pueblo”, en referencia al acuerdo de reforma constitucional.