Claudia Benítez, una taxista de 35 años de la que nada se sabía desde el lunes a la madrugada, apareció sin vida dentro de un pozo en la zona del Parque Industrial de la ciudad de Posadas, en la provincia de Misiones.
El triste hallazgo se produjo tras un intenso operativo de rastrillaje realizado en la localidad de Nemesio Parma luego de que el vehículo que la mujer utilizara para trabajar fuera encontrado abandonado y quemado en una calle de tierra de dicha zona.
Desde la desaparición de Benítez, las principales sospechas de la policía recayeron en su marido, un hombre de 39 años, que se desempeña en una farmacia y también maneja el vehículo. Fue justamente esta persona quien había dado a conocer a las fuerzas de seguridad que su mujer había salido a la madrugada y que hasta entonces no había vuelto.
A pesar de su aprehensión, la propia familia de Benítez lo descartó como sospechoso y centró su atención en una abogada que la amenazó de muerte el pasado sábado, con motivo de un accidente de tránsito que ambas tuvieron en Posadas y en el que la abogada, según indicaron las hermanas de la víctima, se negó a hacer el test de alcoholemia.
Asimismo, de acuerdo a las primeras pericias realizadas sobre el vehículo, los investigadores dieron cuenta que Claudia Benítez no habría sido la última persona en conducir el taxi que apareció incendiado. El asiento estaba corrido hacía atrás y no se correspondería con la distancia que necesitaba la mujer para llegar a los pedales y el volante.
De este modo, otra de las hipótesis en las que se trabaja es que alguien la mató, la tiró en el pozo en Nemesio Parma, tomó el taxi, lo arrojó al costado del camino en la zona de Parque Industrial y lo prendió fuego para borrar todo tipo de rastro.
