Naim Qassem, el número dos del movimiento chiita libanés Hezbollah, anunció este viernes que están «totalmente preparados» para unirse al movimiento islamista radical palestino Hamás en la guerra contra Israel en el momento propicio.
«Estamos completamente preparados, y cuando llegue el momento de actuar, lo haremos», señaló el subsecretario general Qassem, presente en una manifestación propalestina en los suburbios del sur de Beirut, la capital del Líbano.
Dichas declaraciones fueron realizadas en momentos en los que se teme que Hezbollah, aliado de Irán, abra un nuevo frente de batalla contra Israel desde Líbano.
Los contactos «directos o indirectos», de «las grandes potencias, los países árabes y los enviados de la ONU, pidiéndonos no intervenir en la batalla, no nos afectarán», aseveró Naim Qassem, replicó la agencia de noticias AFP.
Según los expertos, Hezbollah es visto como un adversario mucho más peligroso que Hamás, al disponer de un gran arsenal de misiles y cohetes capaces de alcanzar prácticamente cualquier lugar de Israel.
Cabe resaltar que las tensiones entre Israel y Hezbollah fueron en aumento en los últimos meses debido a que la milicia chiíta libanesa levantó en abril un campamento en la zona desmilitarizada de la frontera, pero fue destruido luego de que Hamás atacara a Israel por mar, tierra y agua, en una ofensiva sin precedentes.
El movimiento islamista libanés Hezbollah ya libró varios conflictos armados con Israel y se atribuyó varios ataques a posiciones israelíes desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás.
Sigue aumentando la cifra de civiles muertos
La guerra entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás dejaba este viernes al menos 3.000 muertos y cientos de miles de desplazados en la Franja de Gaza en menos de una semana.
El conflicto estalló tras la ofensiva sorpresa por mar, tierra y agua de Hamás el sábado pasado, la cual causó 1.300 muertos en territorio israelí y 150 rehenes.
Los bombardeos de Israel contra el enclave como respuesta al ataque dejaron más de 1.800 muertos en el pequeño territorio palestino, donde el Gobierno israelí cortó el suministro de agua, y tampoco llega ni comida ni electricidad.
Israel ordenó que abandonen el norte de la Franja de Gaza
Desde el gobierno de Israel ordenaron este viernes que todos los civiles del norte de la Franja de Gaza se movilicen hacia el sur, una medida condenada por la ONU y rechazada por Hamás que alcanzaría a un millón de personas, mientras continúan los bombardeos al enclave en respuesta a la ofensiva que el grupo islamista palestino hizo hace seis días.
Los bombardeos masivos israelíes contra el enclave causaron a su vez al menos 1.800 muertos, en buena parte civiles, indicaron las autoridades locales.
Cabe recordar que el grupo islamista retiene además a unos 150 rehenes en la Franja, de los que 13, «incluyendo extranjeros», murieron por los bombardeos israelíes, dijo este viernes el brazo armado de Hamás.
El Ejército de Israel llamó a «la evacuación de todos los civiles» de la ciudad de Gaza, en el norte del enclave, hacia el sur «por su propia seguridad y protección», con mensajes difundidos también en árabe. En principio dio un plazo de 24 horas, aunque admitió luego que esta evacuación «llevaría tiempo».
La ONU, informada momentos antes de la orden israelí de «reubicación» de 1,1 millón de habitantes, urgió a anularla. Una evacuación de este tipo es «imposible sin provocar consecuencias devastadoras», advirtió Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres.
