Se trata de una comunicadora social que se lanzó a recorrer diversos lugares de todo el mundo durante los últimos años. La mujer pasó por un particular episodio que la hizo llegar a esta conclusión.
Ya vivió en nueve países, conoció varias culturas y se detuvo a investigar «qué es lo que pasa en nuestro país». A pesar de que en su trabajo en una agencia digital le iba bien, María José Rosa, licenciada en Comunicación, emigró de Argentina en el 2012 y ahora admite que en nuestro país «no estamos tan mal como piensan» muchas personas.
«Me interesaban los países emergentes, como Argentina, porque quería saber si era yo la pesimista que veía que acá estaba todo mal, o si era algo que pasaba en todo el mundo y nosotros no podíamos verlo por estar inmiscuidos en nuestros propios problemas», explicó la joven viajera.
Según contó al diario Sin Mordaza, ella se fue por la situación económica general que tiene nuestro país. Así, María José vivió en Colombia, México, Brasil, Malasia, Egipto, Papúa Nueva Guinea, Trinidad y Tobago, Kenia y Perú.
«Quise conocer distintos lugares para darme cuenta de qué era lo que pasaba en nuestro país, pero también, qué nos diferenciaba y nos unía culturalmente. Me di cuenta de que Argentina no está tan mal como pensamos», reconoció la joven.
Según ella, esa conclusión la resume en una situación específica que vivió en Egipto: «Una vez, estaba haciendo la fila en una cafetería en Egipto y un hombre se puso delante mío, solo por ser mujer. Me quedé con mi feminismo hirviéndome en las venas, pero no pude decir nada porque estaba en su país».
