Las últimas proyecciones de cosecha, tanto de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires como de Rosario, arrojan que se registraría una disminución del orden de 33 a 35% en la producción de trigo, maíz y soja, los principales cultivos del país. En consecuencia, se perderían entre u$s 15.000 y u$s 17.000 millones en exportaciones– y tal vez más si las condiciones empeoran-.
A modo de referencia, el aumento en los gastos en energía del año pasado derivados de la guerra en Ucrania fueron de unos u$s5.000 millones, de donde la sequía traería un impacto negativo entre tres y cuatro veces superior.
Massa viene planteando las pérdidas que representara la sequía – y las que ya enfrentó la Argentina por la guerra con Ucrania que complican el cumplimiento de las metas establecidas.
Como si fuera poco, los mercados financieros internacionales enfrentan nuevas situaciones de stress como la caída del Silicon Valley Bank en Estados Unidos y los problemas de liquidez que atraviesan otras entidades financieras. Tanto es así, la Reserva Federal anunció este domingo que se estableció una línea adicional de financiamiento para ayudar a los bancos a atender a los requerimientos de los depositantes y evitar eventuales corridas.
En este contexto, el Gobierno no sólo no está en condiciones de cumplir con la meta de reservas de este trimestre (está más de u$s4.000 millones por debajo), sino que tiene muy comprometido el frente externo.
Con relación a la meta fiscal, trascendió que el Fondo cuestionó la “regresividad” del sistema de subsidios energéticos.
Cabe recordar que el mes pasado, la secretaria de Energía prometió que este año se cumplirá con la meta fiscal de reducir los subsidios al 1,6% del Producto Interno Bruto.
En esta materia, las cuentas fueron en aumento. El Gobierno destinó u$s12.000 millones en subsidios energéticos en 2021, que representaron cerca de un 2,5% del PBI, y el año pasado la cifra se incrementó a cerca de u$s13.500. Sucedió que, por la suba de los precios energéticos internacionales derivada de la guerra en Europa, Argentina debió pagar más por el gas que importa durante el invierno. Además, tuvo que realizar importaciones récord de fuel