Según Pablo Dameschik, abogado especialista en trabajo, este tipo de pasantías «violaría tratados internacionales que tienen jerarquía constitucional».
Además diferenció el proyecto propuesto por el Gobierno porteño con las practicas profesionalizantes de las escuelas técnicas, las cuales son optativas y están reguladas desde hace un tiempo en la Provincia. «No pueden obligar a un menor a hacer las prácticas para terminar el secundario, es una cuestión que va a ser judicializada», concluyó.
Más temprano, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, aclaró que «nuestra iniciativa no tiene que ver con pasantías; son prácticas educativas en ámbitos laborales».
«Son 150 horas a lo largo del año de formación laboral teórica y 120 horas en los ámbitos productivos, en horario de clase. No son pagas, no entiendo que alguien diga que esto es trabajo esclavo», agregó en declaraciones a CNN Radio.