Cierra con una gran fiesta este espacio que deleitó con su arte a miles de chascomunenses. Pero a no desesperar los seguidores del gran profesor Eduardo “Perico” Suárez: el año próximo se viene una propuesta distinta.
«Con perfume de tango», un clásico taller del área Cultural de la Municipalidad de Chascomús, llega a su despedida definitiva.Un espacio que ha recorrido numerosos salones desde los más céntricos hasta los más periféricos de la ciudad y que supo conquistar la atención de los chascomunenses.
Un taller dirigido porel profesor Eduardo “Perico” Suárez que,junto a su esposa y compañera de baile, Patricia Expósito, han sabido contagiar el gusto por esta danza, que es emoción, poesía,música, sensualidad, baile y un gran distintivo de nuestra cultura.
El cierre está previsto paraeste sábado 16 de noviembre y, como no podía ser de otra manera, será con una gran fiesta en la planta alta del Club Social, desde las 21,30 horas, con dos orquestas de primer nivel, como lo es el Grupo Temporal (folklore) de la ciudad de La Plata y otra orquesta de tango “Tanguarro”,para que se arme la milonga.
A manera de homenaje, recordamos los inicios de este perfume que no se extinguirá, sino que quedará impregnado en el corazón de cada participante y de cada espectador, que vio crecer en nuestra ciudad el tango danza de la mano de Perico y Patricia.
“Comienzo mi encuentro con la música y la danza en Bellas Artes, desde muy pequeño. Ello me llevó a generar una relación con Nené Echeverría, una referente muy importante del folklore y de la danza. Eso me marcó mucho, fue como mi faro en esto de bailar folklore”, comentó Perico brindado detalle de sus inicios.
Cuando fue creciendo en estatura y sabiduría, fue pasando por los distintos cursos hasta llegar al de adultos, fiel a la danza y sus emociones. “También fui ayudante de ese curso de adultos. De más grande sentí la necesidad de volcar eso de otra manera y nace la inquietud de realizar una peña, con un grupo de amigos. Quise ampliar los conocimientos y hago el profesorado de danzasen Brandsen. Aprendí a bailar otras danzas que no son las tradicionales, sino las que más se bailaban en las peñas. Me fui relacionando con mucha gente, y desde allí ya iba conmigo, a la par, el tango. No lo bailaba profesional sino como se interpretaba en los bailes. Aprendías sí o sí, como se bailaba antes, no en una academia. De más grande, cuando se brindó un curso en Chascomús, más profesional, vino una pareja de La Plata a enseñar este tipo de tango danza que recién surgía en el año 83”.
“De ahí sentí la necesidad de ampliar ese conocimiento -prosiguió entusiasmado Eduardo-. Luego, me fui a Buenos Aires, y realicé el instructorado en la Academia Nacional del Tango. Eso fue un despegue muy fuerte. Después vino “Tango Argentino” que fuimos a ver y eso aceleró el crecimiento de los bailarines, de los profesores y del “tango danza” con la fuerza que hoy tiene”.
En la seguridad de un camino de formación sólido, junto a su pareja de toda la vida, Patricia Expósito, tan exquisita y delicada, comenzaron a incorporar al folklore lo del tango, y ahí es punto de inflexión. Surge la posibilidad que su arte comenzara a correspondercon el área cultural de la ciudad.
El propio profesor lo recuerda: “Desde ahí, que los dos talleres pertenecen al área cultural de Chascomús y así se fue desarrollando en los distintos barrios de la ciudad. No creo que haya quedado uno, donde no hayamos estado recorriendo: barrio Jardín, Villa Luján, La Noria Chica, El Hueco, el Club Bochístico Independiente, la Escuela Industrial, el Club de Regatas, el Salón de losEspejos del palacio Municipal, la planta alta del Teatro Brazzola, el Baldomero Fernández Moreno,hasta recalar en las instalaciones del Club Social, en esta última etapa, que realmente es un placer dar clases y bailar en ese lugar”.
Visiblemente emocionado por los recuerdos, dijo que: “Ahora, después de este recorrido, con tanta cantidad de gente que ha pasado por estos talleres, porque realmente en Chascomús ha pasado mucha gente como de zonas aledañas, haciendo un raconto, es como que siento que es una etapa queestá cumplida, uno está más grande y hay necesidad de ir dejando espacios porque ha mucha gente formada que están capacitados para seguir con este trabajo, que tomarán la posta”.
“Como cierre hemos decidido hacer una fiesta de despedida, en el Club Social. Es realmente para que bailen todos. Es lo que me gusta, después de tanto tiempo compartido, hacer una milonga, donde los que aprenden tengan la posibilidad de bailar y de demostrar lo aprendido. Se también que muchos amigos de distintas ciudades vecinas, donde hemos dado talleres, también van a estar participando. Una noche fuerte se nos avecina”.
Un anticipo del año próximo
Y, finalmente, confesó: “Mi unión con la danza no se va a terminar nunca, porque amo esto y es mi vida. Tengo ideas para seguir cultivando la danza, desde un lugar más tranquilo y relajado”.
En un breve anticipo, podemos contar que el año que viene, entre otras propuestas,Eduardo Suárez junto a Patricia brindará clases magistrales mensuales, de distintas temáticas que hacen al tango y al folklore.
