Belgrano es otro Belgrano en Alberdi. Las magias del barrio existen: llevan a paraísos festivos en los que la hinchada se siente un jugador más del equipo y en el que el equipo perciben la existencia de ese jugador más. Y pasa lo que pasó. Belgrano fue el mejor Belgrano del año y regaló y se regaló un triunfo espectacular ante Huracán.
Fue 2-0 con los goles de Ulises Sánchez (a los 33 minutos del primer tiempo) y Lucas Diarte (a los 22 del complemento). En su regreso al Gigante, con casi 35 mil personas en el estadio remodelado y ampliado, el equipo de Guillermo Farré sumó de a tres y llegó a los 18 en 11 fechas en la Liga Profesional, caminando firme hacia el objetivo de la permanencia y, como en la noche de este miércoles, imprimiéndole una intensidad y voracidad de un equipo que anhela protagonismo y sorprender en el concierto nacional con algo más que una campaña “sumapuntos”.
Lo que pasó en el partido
En el primer tiempo, Belgrano fue el Belgrano modelo 2022, el que se llevó puestos a todos en la Primera Nacional. Voraz, intenso, yendo al frente sin vueltas. Soltando laterales, liberando a Zapelli, rotando a los delanteros. Belgrano fue protagonista desde el emocionante recibimiento que le dio su hinchada. Se vivió un climazo en el Gigante de Alberdi.
El Belgrano que ya archivó la línea de cinco, que juega con cuatro atrás, uno en marca, tres al medio y dos arriba tiene más opciones de pase. Y se notó con los toques de García y Zapelli y los flechazos de Ulises Sánchez. Los de atrás resolvieron todo y el escenario se planteó para que empezaran a llegar las jugadas de riesgo.
Un zurdazo de García, un cabezazo de Vegetti y un derechazo de Jara fueron el preludio de un gol cantadazo. Fue a través de Sánchez que llegó. El hábil volante recibió al medio y metió un derechazo que dejó en volada para foto el esfuerzo del arquero Nicolás Campisi. Iban 33 minutos.
Huracán no prosperó nunca en el terreno celeste, que se sentió a cargo y en control del partido hasta el final del primero tiempo.
En el segundo tiempo, Belgrano metió el cambio de Lucas Diarte por Ibacache, que había terminado golpeado. Belgrano no cedió en intensidad y siguió yendo al frente. Y un derechazo de Ulises a los cinco minutos fue la muestra de esa propuesta inquebrantable a esa altura.
A los 12, Huracán metió tres cambios que invitaban a imaginar un escenario más incómodo para Belgrano. Pero… nada. Zapelli siguió guerrero y lúcido y muestra de esa doble virtud es que metió un bombazo de lejos que pudo ser como el gol ante Unión.
Un bombazo que iba a venir. Porque Lucas Diarte agarró de lleno una pelota a la salida de un córner y la clavó en un palo cuando iban 21 minutos. Belgrano estaba inmenso ante un Huracán sobrepasado. Belgrano estaba en todas partes cuando Huracán no se encontraba en Alberdi. Con los cambios en Belgrano llegó el tiempo de las ovaciones, como la que recibió el “Caco” García, que jugó un partidazo. Lo mismo pasó con Zapelli.
El esquema de arranque del equipo celeste no se modificó hasta entrado el segundo tiempo. Claro que Huracán rompió sus cadenas y Belgrano cedió metros, aunque no a un nivel que le complica la vida. La vida le había sonreído en su regreso a Alberdi.
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