En Rosario, un joven atacó con un hacha a un verdulero de 63 con quien comparte el mismo lugar de trabajo. Lo hirió y quedó detenido.

Este martes, un joven de 26 años atacó con un hacha a un hombre de 63 en plena vía pública en Rosario, y le ocasionó heridas en la cabeza.

El hecho tuvo lugar en Marcos Paz y San Nicolás de la ciudad santafesina cuando por motivos que se investigan, el atacante que mantendría una disputa con su víctima -identificada como Juan- lo tiró al suelo y le comenzó a pegar con la herramienta.

A pesar de que no lo hizo con firmeza, el peso mismo del hacha le ocasionó una herida cortante en el cuero cabelludo, por lo que debió ser atendido en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde se descompensó por la situación, aunque fue dado de alta por la noche.

El director del nosocomio, Jorge Bitar, indicó que Juan ingresó con «traumatismo de cráneo sin pérdida de conocimiento y un gran sangrado que lo descompensaba hemodinámicamente», aunque no presentaba lesiones en el resto del cuerpo.

Por su parte, tras la denuncia correspondiente, el agresor fue detenido horas después en la pensión donde alquila, y las imágenes de una cámara de seguridad lo incriminan seriamente.

Testigos señalan que tras este rapto de violencia desmedida, gritaba: «¡Lo tenía que hacer, lo tenía que hacer!», y que se retiró del lugar en su bicicleta.

El joven quedó demorado en la Comisaria 2° y este jueves tendría lugar la audiencia imputativa en la que el fiscal Franco Carbone le adjudicaría el delito de «intento de homicidio».

¿Qué pasó entre ellos? Aún no se sabe, lo concreto es que no son desconocidos ya que Juan trabaja atendiendo la verdulería de un supermercado chino en la que el atacante desempeña tareas como repositor y repartidor. Según fuentes cercanas a la investigación, tiempo atrás habría habido algún cruce entre ambos.

«Fue una desgracia con suerte pero fue muy fuerte ver a mi papá ensangrentado», se lamentó el hijo de la víctima, quien manifestó que el atacante «es un hombre que no está en sus cabales» y que lo agregó «sin decirle nada, sin ningún motivo».

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