A su vez, mientras avanza la búsqueda, se dieron a conocer algunos de los videos que el condenado publicó en su cuenta personal de TikTok. En uno de los más replicados, Irribarren les preguntó a sus seguidores: «¿Descuartizar un cuerpo humano es delito en Argentina? Si estaba con vida, sí. Si ya era un cadáver, no».
Iribarren, oriundo de la ciudad bonaerense de San Andrés de Giles, mató a su tía, enferma de cáncer, en 1995. Confesó haber cometido el crimen y argumentó que lo hizo «para aliviar su dolor».
Además, también declaró haber matado nueve años antes de ese episodio, en 1986, a toda su familia: su padre, Luis Iribarren (49 años); su madre, Marta Langgebein (42), y sus hermanos, Marcelo (15) y María Cecilia (9).
El hombre esparció los restos en un campo que tenía la familia en la localidad de Tuyutí, en las inmediaciones de San Andrés de Giles, aunque varios años después confesó lo sucedido.
Durante su declaración sostuvo que los asesinó por «bronca» y que a las personas que le preguntaban por su familia les decía que se habían ido a Paraguay porque le debían plata a un prestamista.