El juez Ariel Lijo dispuso el procesamiento de 19 imputados por los delitos de asociación ilícita destinada a cometer delitos, y trata de personas con fines de explotación sexual, en el marco de la causa en la que se investiga a la Escuela de Yoga de Buenos Aires (EYBA), que operaba en el barrio porteño de Villa Crespo, consignaron fuentes judiciales.

Juan Percowicz fue procesado y seguirá detenido en su casa, luego de que el magistrado le trabara un embargo de 1.200 millones de pesos y lo acusara de ser el jefe de una asociación ilícita, trata de personas con fines de explotación sexual, lavado de dinero y contrabando agravado.

El hombre supera la edad de 70 años, por lo que pidió acceder a la domiciliaria, la cual le fue otorgada la semana pasada. Según la acusación la organización funcionaba al menos desde 2004 aunque se sabe lo hacía mucho antes, y son múltiples los delitos investigados.

La denuncia ante Lijo la hizo un sobreviviente quien dijo que su familia fue víctima de la secta, y desde entonces declararon varios testigos de identidad reservada sumada a horas de escuchas telefónicas sobre los acusados.

También el juez procesó con preventiva a Susana Barneix, Marcela Sorkin, Susana Mendelievich, Gustavo Rena, Mario Leonardo, Georgina Hirschfeld, Marcela Arguello, Carlos Barragan, Mariano Kirawickz, Luis Romero, Alicia Arata, Horacio Vesce, y Federico Sisrro.

La organización coercitiva funcionaba en Avenida Estado de Israel 4453/57, en Villa Crespo.
La organización coercitiva funcionaba en Avenida Estado de Israel 4453/57, en Villa Crespo.

Asimismo, fueron procesados aunque se los liberará los acusados María del Carmen Giorgi, Gustavo Trepat, Daniel Aguilar, Silvia Herrero, y Ruth London; en tanto, fue beneficiado con una falta de mérito Jorge Novas.

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Todos los acusados fueron imputados por obligar a las «alumnas» la cual se calcula a un nutrido grupo (en total eran 179 sumado los hombres) a ser explotadas sexualmente, asimismo también a quienes no cumplían con las órdenes dadas se les daba «curas de sueño», esto era cocktails de alcohol y drogas que le provocaban un sueño de varios días.

También se sospecha que la organización tiene conexiones con los Estados Unidos y Uruguay. Incluso, hay algunos pedidos de captura pendientes hechos por la Justicia.

«Como se ha visto se trata de diversas conductas que se enmarcan en una estructura destinada a explotar sexualmente a personas y a extraer medicamentos ilícitamente del territorio nacional, cuyas ganancias dinerarias serían posteriormente dotadas de apariencia lícita.Por otro lado, las características de estabilidad, de organización estructural y de división de roles de sus integrantes también se ha reunido», indicó el juez Lijo en su fallo.

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