Huawei, que fue fundada en 1987, se ha convertido en el mayor fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones y es uno de los mayores fabricantes de teléfonos móviles. Esta compañía superó en el segundo trimestre de este año a Apple en ventas de smartphones. Oficialmente, las autoridades estadounidenses han advertido que Huawei supone una amenaza para la seguridad nacional por sus supuestos lazos con el gobierno chino y sus servicios de espionaje. Pero en el fondo, sigue subiendo la temperatura de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Este último país tomó la detención de Meng como una suerte de declaración de guerra estadounidense a las empresas chinas. ¿Repercutirá en la Argentina? Sí. La continuidad de la guerra comercial se sentirá en nuestra economía. Esa “tormenta” que reconoció el gobierno se puede reavivar con los nubarrones que llegan desde el exterior. Por eso, la detención de la señora Meng nos tiene que preocupar.