El movimiento islamista libanés Hezbollah atacó este domingo con artillería y misiones las posiciones israelíes en una zona del sur de Líbano ocupada por Israel, que respondió con bombardeos en medio de la ofensiva del grupo palestino Hamas.
Hezbollah aseguró que el ataque fue una muestra de «solidaridad» con la operación por tierra, mar y aire lanzada el último sábado por el grupo islamista Hamas desde la Franja de Gaza contra Israel, que ha dejado cientos de muertos en ambos bandos.
«La Resistencia islámica (..) atacó tres posiciones del enemigo sionista en la zona ocupada de las Granjas de Shebaa (…) con una gran cantidad de proyectiles de artillería y de misiles teledirigidos», informó el grupo chiita libanés en un comunicado.
El Ejército israelí, por su parte, reportó haber golpeado con un dron una «infraestructura terrorista de Hezbollah» en la zona fronteriza. Más temprano indicó que lanzó su artillería en el sur del Líbano en respuesta a tiros en la zona.
Hezbollah, uno de los enemigos más enconados de Israel, tiene vínculos estrechos con Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, y con Irán. Israel y Hezbollah, vale recordar, se enfrentaron en una devastadora guerra en 2006 que dejó más de 1.200 muertos en Líbano, la mayoría civiles, y 160 fallecidos del lado israelí, en gran medida militares.
Continúan los combates en el sur de Israel
Mientras tanto, las milicias del movimiento Hamas y los militares israelíes continúan con sus enfrentamientos en al menos siete puntos del sur de Israel tras la primera noche de la guerra iniciada el sábado con el ataque masivo lanzado desde la Franja de Gaza.
Sderot ha sido uno de los principales focos de conflicto de las últimas horas, después de que una decena de milicianos de Hamas se hiciera con el control de una comisaría de la ciudad. Tras horas de enfrentamientos, la Policía israelí acabó con todos sus ocupantes y demolió el lugar.
Aunque la Policía de Sderot no ha ofrecido cifras de los agentes muertos en la comisaría, las fuerzas de seguridad israelíes han confirmado al menos 56 fallecidos entre sus filas durante el primer día de enfrentamientos: 30 policías y 26 militares, entre ellos el comandante de la brigada Nahal, el coronel Yonatan Steinberg, de 42 años, en el paso de Kerem Shalom, cerca de la doble frontera con Gaza y Egipto.
El balance general de víctimas deja por ahora 350 fallecidos y 1.864 heridos en Israel, a los que hay que sumar 256 fallecidos y 1.788 heridos en la Franja de Gaza, de acuerdo con las últimas cifras actualizadas de los respectivos Ministerios de Sanidad israelí y del enclave palestino. El Ejército israelí ha informado de al menos 400 milicianos muertos desde el principio de los combates, dato no confirmado por los palestinos.
Queda por determinar exactamente cuántos israelíes se encuentran ahora en manos de las milicias palestinas tras la ola de secuestros que acompañó a la incursión. Fuerzas de seguridad israelíes deslizaron el último sábado cifras que rondaban el medio centenar, pero un portavoz de las milicias palestinas indicó que el número es «mucho mayor» que las estimaciones ofrecidas por Israel.
