Además, Martínez sostuvo que así como el Ejecutivo impulsó modificaciones en el impuesto a las Ganancias para morigerar el peso del gravamen sobre los trabajadores alcanzados, se debe «una mirada hacia aquellos sectores golpeados que, estando en la formalidad, no alcanzan a cubrir con sus ingresos la canasta de la pobreza». «Quien puede lo más, puede lo menos, graficó.
Según el Gobierno y la CGT, la mayor parte de los contratos de trabajo formalizados cuenta con salarios básicos de convenios que están por encima, a valores brutos, de la canasta de pobreza. No obstante una medida como la conversada con Massa podría tener impacto directo sobre algunas actividades de servicios, mercantiles e industriales de baja calificación con categorías iniciales cuyos sueldos permanecen por debajo del valor medido el mes pasado por el Indec. Pero, sobre todo, en el rubro del empleo municipal, donde es frecuente encontrar ingresos que ni siquiera alcanzan la canasta de indigencia.
«Acá se trata de generar un piso de protección social en el empleo formal atendiendo una situación que se demoró por la negociación con el Fondo Monetario y la campaña electoral, entre otros factores. La idea es hacerlo sin que eso signifique vulnerar el derecho ni la soberanía de las negociaciones de paritarias y que tampoco genere una jurisprudencia que a futuro pueda complicarlas», amplió Martínez. Se refirió a las propuestas de campaña de opositores como Patricia Bullrich que plantean la necesidad de promover la caducidad de los convenios colectivos de trabajo para forzar su renegociación desde cero, así como la negociación descentralizada de las paritarias para darles preeminencia a las regionales o por empresa por encima de las nacionales.
Ayer Massa habló en radio Mitre y se refirió a la eventual aplicación de una suma fija salarial por decreto en el contexto de un encuentro que mantendría más tarde con la CTA de los Trabajadores y al acto de la CGT: «yo tengo la convicción de que tenemos que buscar mecanismos de mejora del ingreso», dijo el ministro, y aclaró que lo hará «respetuoso de las paritarias, porque hay muchas en este momento en discusión». «Lo que no quiero es que una medida del Gobierno termine perjudicando la discusión paritaria, porque la paritaria es una buena herramienta», sintetizó.