“Lo que están haciendo en términos de deserción y abandono es criminal, y es por decisión política: si los recursos que destinan a la especulación financiera los invirtieran en salud y educación, tendríamos un presente muy distinto”, fue una de las frases de Axel Kicillof durante la apertura de la quinta Jornada Provincial de Salud Mental. Lo hizo para marcar su antagonismo con el gobierno de Javier Milei y la asfixiante motosierra sobre la provincia de Buenos Aires.
Pero, a pesar de ese contexto, el gobernador volvió a hacer énfasis sobre el rol del Estado, la inversión en obras y, principalmente, el lineamiento de políticas públicas. En este caso, y frente a más de 600 trabajadores bonaerenses de la Salud, puso en valor uno de los ejes de la gestión del ministro Nicolás Kreplak al frente de la cartera sanitaria: la transformación integral del sistema de salud mental.
Kicillof lo remarcó: “Realizamos un cambio de paradigma acerca de cómo abordar los problemas de salud mental, construyendo centros comunitarios y trabajando todos los días para llevar más bienestar al conjunto de nuestro pueblo”. Esta definición explica, en gran medida, el título del encuentro: “La Salud Mental en las Políticas Públicas. Transformación del Modelo de Atención y Cuidados”.
Ese nuevo modelo implica, tal como lo definió la subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias en el Ámbito de la Salud, Julieta Calmels, durante la apertura de la jornada, que el abordaje de las problemáticas en salud mental tenga “como eje transversal la inclusión social”. Se trata de romper con la premisa de que los pacientes con estas patologías queden aislados o internados en hospitales monovalentes y sin contacto social.
A su vez, tiene como objetivos correr tabúes y terrenalizar el diálogo sobre la salud mental, dónde los pacientes estén incorporados a los propios hospitales generales y no estén apartados. Para ello, el acondicionamiento de la infraestructura es trascendental y el propio Kicillof detalló, semanas atrás, las nuevas obras vinculadas a la reestructuración del sistema.
En este contexto, profesionales, médicos, enfermeros, estudiantes y múltiples actores de la comunidad de la salud se acercaron hasta el Hospital Zonal Especializado en Crónicos “El Dique” en Ensenada. Acompañado por Kreplak y Calmels en el escenario, el gobernador indicó que “ante una perspectiva nacional de tanto descuido, agresión y violencia, el Gobierno provincial no va a bajar los brazos y continuará dando respuestas al único al que debe responder: el pueblo bonaerense”.
Bajo este leitmotiv, Kicillof recorrió la obra del nuevo centro comunitario de salud mental en la localidad gobernada por Mario Secco, y la feria de salud que contó con 27 stands. Allí, se expusieron diferentes programas, proyectos y emprendimientos socio-productivos. Incluidos los que son parte de la gestión.
Entre ellos, el que encabeza Federico Appiani, coordinador del programa “La Salud es entre todas y todos” que implican talleres de salud mental en las escuelas. “No charlas informativas”, aclara.
Luego de exponer en una de las 24 mesas expositivas que se conformaron a lo largo del día, explica una de las aristas de esta reconversión paradigmática. “Creamos espacios de escucha y diálogo entre chicos, sin prejuicios, sin estigmas, donde puedan hablar de sus temores, malestares, con una perspectiva integral de la salud mental, porque la salud se construye colectivamente”, apunta.
Respecto a las mesas, allí se presentaron trabajos científicos y experiencias con ejes en el abordaje de las urgencias, el sistema de apoyo y vida en comunidad; la transformación de las instituciones manicomiales, los consumos problemáticos en infancias y juventudes, y la transversalización de la perspectiva de género y masculinidades.
Un nuevo paradigma
“Vengo de estar en una mesa donde expusieron personas internadas en hospitales monovalentes. Algunos estuvieron muchos años en internación por cuestiones más sociales que por criterio clínico, es decir, permanecieron internados por no tener lazos familiares. Contaron cómo es pasar por el programa de rehabilitación para la externación, lo que significa construir el nuevo lazo social, retomar gustos, deseos, reencontrarse con el valor del dinero y el trabajo, y el vincularse con el otro”, describe Appiani una de las anécdotas que le tocó presenciar este martes.
En un paisaje compuesto de gacebos que nuclearon a las mesas de exposición y trabajo, con rondas de mates que sirvieron para intercambiar experiencias y un desfile constante de guardapolvos blancos, los presentes destacaron el plano formativo que tienen estas jornadas.
Y Kicllof se hizo eco de esa conclusión. “Sabemos el valor de los aprendizajes que están en cada uno de los y las trabajadoras de la salud a partir de sus experiencias en el territorio: la planificación participativa y democrática que alientan estas jornadas es fundamental para que las políticas sean eficaces”, señaló.
Para Kreplak, “estas jornadas son un método de trabajo y un hecho central en nuestra gestión, en donde reforzamos la idea de que los trabajadores y las trabajadoras de la salud deben ser partícipes activos en la toma de decisiones”.
En ese marco, la comunidad médica vinculada a la salud mental que asistió al encuentro reconoce el valor de este nuevo paradigma que la Provincia le impregnó al abordaje de la salud mental. Entre ellos, Jorge Rosetto, director del Hospital Neuropsiquiátrico Dr. Domingo Cabred de la localidad de Open Door en Luján. “Es un trabajo histórico que implica transformar un modelo de asistencia asilar en uno de salud mental colectiva”, sostiene a este diario.
Y lo grafica en la labor dentro de la institución que encabeza. “Al principio de la gestión teníamos 720 personas internadas distribuidas en doce pabellones, en su mayoría con más de diez años de internación, con un servicio ambulatorio restringido a personas externadas, pero en 2020 se aprueba plan de adecuación institucional anclado en la restitución de derechos como lo es la vida en comunidad”, explica.
Por eso, en estos cinco años de gobierno de Kicillof, se cerraron siete de las doce salas y se abrieron nuevos dispositivos comunitarios. “Actualmente tenemos 258 personas internadas en cinco salas y más de 250 personas viviendo en la comunidad enmarcados en programas provinciales con apoyos intensivos”, subraya.
Otro ejemplo de este camino emprendido por la Provincia se dio en febrero durante las Conferencias de Verano que encabezó Kicillof. En Necochea, firmó el acta de cierre definitivo del pabellón y de la modalidad manicomial asilar del Hospital Subzonal Especializado Neuropsiquiátrico “Dr. Domingo J. Taraborelli” en concordancia con lo que manda la Ley Nacional de Salud Mental que pide eliminar los manicomios. Lo hizo en medio de la discusión por el intento del Javier Milei de suprimir la norma, algo que finalmente no prosperó.
En aquella ocasión, también, el gobernador inauguró dos casas asistidas, cuyo rol es alojar a pacientes crónicos. Dieciséis pacientes fueron externados producto de ese par de casas nuevas.
La continuidad de las obras
En plena recorrida por el nuevo centro de salud mental, Kicllof señaló que hay 19 en obra. «Estamos introduciendo en la provincia de Buenos Aires una transformación profunda que no puede parar, dándole una respuesta a nuestro pueblo, poniéndole ese plus que es el amor y la militancia», exclamó en su discurso durante la apertura de la Jornada.
Estos trabajos en Ensenada marcan la continuidad de un plan de obras en materia de salud mental que tuvo nuevos anuncios semanas atrás. Durante el Día Mundial de la Salud Mental, Kicillof anunció que la inversión destinada a las nuevas obras asciende a 2.194 millones de pesos, con los cuales se construirán 16 Centros Comunitarios de Salud Mental y 2 Unidades Residenciales para abordar consumos problemáticos. Estas unidades permitirán evitar internaciones y ofrecer un seguimiento adecuado para quienes enfrenten problemas graves o crónicos.
El propio Kreplak se encargó de detallar el camino de las obras en su red X. «Cerramos de 18 de los 35 pabellones para internaciones crónicas, sumamos 187 casas en las que residen 400 personas, aumentamos un 70 por ciento de las camas de internación en hospitales generales y entre otras cosas, creamos 21 centros comunitarios, más 16 que están en construcción», resumió para describir los cinco años de gestión de Kicillof.