Al menos seis personas murieron y 31 resultaron heridas este lunes en un tiroteo que tuvo lugar durante un desfile por el Día de la Independencia de EE.UU. en la localidad de Highland Park en Chicago, Illinois.
Las fuerzas de seguridad aún está buscando al sospechoso de haber perpetrado los disparos, según la Alcaldía de Highland Park, que pidió a los vecinos que busquen refugio porque sigue habiendo peligro.
El tiroteo se produjo unos 10 minutos después de que comenzara el desfile a las 9.00 hora local e hizo que decenas de personas empezaran a correr asustadas por el ruido de disparos, según se puede ver en diferentes videos subidos a las redes sociales.
En los mismos no se llega a ver pero sí a escuchar claramente la gran cantidad de detonaciones de un arma automática que se trataría de un rifle, según fuentes de la investigación.
«El sospechoso ha sido descrito como un hombre blanco aproximadamente de entre 18 y 20 años con pelo largo negro, constitución pequeña y llevaba una camiseta blanca o azul», describió el comandante Chris O’Neil de la Policía de Illinois, quien pidió la colaboración ciudadana para encontrarlo.
Al desfile habían acudido varias autoridades, incluido el gobernador de Illinois, el demócrata Jay Robert «J. B.» Pritzker.
«Desgraciadamente, como sabrán, tenemos una situación de tirador activo en Highland Park en su desfile. Se ha informado de que ha habido nueve personas disparadas. Todavía estoy recibiendo informes, creo que es importante que me mantenga al tanto de eso. He estado en contacto con nuestra policía estatal que está apoyando a la policía local», dijo Pritzker en una conferencia de prensa.
Por su parte el legislador demócrata Brad Schnider, que estaba junto con su equipo en el acto, expresó en Twitter: «Mis condolencias a las familias y sus seres queridos. Mis oraciones están con los heridos y su comunidad. Me comprometo a hacer todo lo que pueda para que nuestros niños, nuestras ciudades, nuestra nación estén a salvo. ¡Basta, basta!».
Highland Park es una zona residencia ubicada a unos 40 kilómetros de Chicago en el que viven unas 30.000 personas, según el censo de 2020.
