Gilad Gil Pereg llegó al debate acusado por el doble homicidio de Pyrhia Saroussy y Lily Pereg, ocurrido en enero de 2019 en Guaymallén, Mendoza
Este miércoles, finalizados los alegatos de clausura de las partes, la jueza técnica Laura Guajardo le dio la chance a Pereg de decir sus últimas palabras antes del veredicto: “Me están intentando culpar a la fuerza. Quieren decir que yo hice cosas que yo no hice… Es fácil usarme como un target. Por eso, apenas hice la denuncia de que desaparecieron mi mamá y mi tía, enseguida empezaron a buscar la forma para acusarme a mí de su desaparición. Por eso, me hicieron tantos allanamientos en casa”.
Gil Pereg había asegurado que su madre le «habla en la cabeza», que cree que «está viva» y que «la Fiscalía y la Policía ocultaron los cuerpos» en su terreno para involucrarlo.
El «hombre-gato» lo sostuvo este martes en el marco de su declaración por lo que el juicio pasó a un cuarto intermedio hasta este miércoles, cuando se realizaron los alegatos de clausura y luego el jurado pasará a deliberar para dar a conocer su veredicto sobre este doble femicidio.
«No maté a nadie. Me culpan porque vivo de forma rara, yo no vivo como en el mundo de ustedes. Jamás le pude hacer algo a mi madre, es toda mi vida. Es mentira que están muertas y que las encontraron en el terreno mío. No sé dónde están. Yo jamás vi un cuerpo. La Policía y la Fiscalía plantaron los cuerpos», dijo ante el jurado popular sobre el hecho monstruoso que aconteció en enero de 2019.
Gilad Pereg estba acusado de «homicidio agravado por el vínculo» por la relación con su mamá y de «homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego» en lo referido a su tía indicó que «cuando me detuvieron justo encontraron supuestamente los cuerpos.
«En los allanamientos no encontraron nada. Han secuestrado a mi madre y a mi tía. Mi madre me ve todas las noches y me habla. Me dice que está secuestrada y pide que vaya a salvarla», ensayó como descargo.
En otro tramo de su declaración, el hombre dijo: «Por tiempo límite yo puedo ser como una criatura de dos patas y ser como humanos, pero en mi casa vivía como gato 100%. He vivido en una burbuja cerrada. Yo comprendí al abrir los ojos. Después de que los abrí en la Universidad fui al Ejército, vi lo malo que hacen y no pude aguantar».
Pereg, sostuvo: «Me costó mucho estudiar. Tengo paranoia. No puedo aceptar este mundo porque es muy feo. No quiero saber nada. Ver todo esto me hizo muy mal».
Sus abogados defensores solicitaron la semana pasada la nulidad del juicio porque durante la audiencia se exhibieron fotos de los cadáveres de las víctimas, pero la misma fue rechazada.