No existe vacuna contra la enfermedad, por lo que la única forma de evitar la transmisión del virus consiste en luchar contra los mosquitos vectores. Por lo que es importante el compromiso de todos los vecinos.
Los más comunes se encuentran en nuestras casas, ya que la mosquita deposita sus huevos en recipientes artificiales con agua estancada y limpia. Es importante prestar atención a objetos como floreros y plantas en agua, rejillas, gomas de auto, botellas, tachos a la intemperie, o hasta en una tapita de una botella.
“La mejor prevención para que no se reproduzca es eliminar todo elemento que sirva para depósito de sus larvas (descacharrado), cambiar el agua o dar vuelta boca abajo, ya que buscan los bordes donde hay agua limpia, por lo que se recomienda raspar con esponja”, expresó la directora de Bromatología Julia Francese.
También es necesario mantener el pasto corto en espacios domiciliarios y peridomiciliarios, colocar mosquiteros en las aberturas de las viviendas y protegerse la piel con repelente.
Cabe recordar que el dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes Aegypti, cuando se alimenta con sangre de una persona infectada con este virus y luego pica a otras.
La Dirección de Bromatología trabaja de manera permanente para detectar la introducción del Aedes Aegypti en sitios de nuestra ciudad, a través del control de larvitrampas y ovitrampas.
La medida consiste en el análisis del agua depositada en el interior de recipientes o neumáticos cortados a la mitad colocados a 50 cm de distancia del suelo, protegidos de la luz del sol y la lluvia. Por el momento no se han encontrado ni larvas ni huevos del mosquito transmisor de la enfermedad.
