El FMI reconoce que el programa que se está elaborando después de que se llegó a un entendimiento inicial la semana pasada necesita un apoyo más amplio de la sociedad, una lección aprendida del acuerdo que colapso en 2018, dijo este jueves la directora gerente Kristalina Georgieva.
Un programa ayudaría a la nación a evitar un deterioro económico aún peor y un aumento de la pobreza mientras lucha contra la inflación que supera el 50%, mencionó la agencia especializada Bloomberg.
Georgieva subrayó la importancia de que el plan se base en supuestos realistas que no solo dependan del escenario esperado sino que también contemplen los riesgos.
Ese programa, “debe reconocer los límites del potencial para hacer cambios en Argentina en los próximos años, dada la oposición de la parte radical de izquierda de la coalición peronista gobernante del país”, dijo.
Los cambios en impuestos y gastos son “dos áreas de condicionalidad estructural que vendrían en el acuerdo a nivel de personal”, señaló Georgieva a los periodistas en una conferencia de prensa virtual. “Nuestro enfoque principal es sacar a Argentina de este camino muy peligroso de alta inflación”, agregó.
Argentina y el FMI deben acordar los detalles del acuerdo en las próximas semanas, y aún debe ser aprobado por el congreso del país y la junta directiva del FMI. El pacto ayudaría a refinanciar más de $ 40 mil millones de deuda pendiente que la nación tiene con el prestamista derivada del rescate récord de 2018.
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